Puebla, Pue- La falta de esquemas laborales flexibles sigue representando un obstáculo significativo para las mujeres, especialmente aquellas que son madres o tienen a su cargo labores de cuidado. Esta situación no solo limita su desarrollo profesional, sino que también las orilla a tomar decisiones laborales que afectan su estabilidad económica y su calidad de vida a largo plazo.
Impacto en el desarrollo profesional y económico
De acuerdo con Mónica Flores, presidenta de ManpowerGroup LATAM, muchas mujeres optan por rechazar ascensos, reducir su jornada o aceptar puestos de menor jerarquía para poder equilibrar su vida laboral con la crianza de sus hijos. “En búsqueda de esa flexibilidad, muchas consideran dejar sus roles actuales, y el 60% de ellas lo haría por una jornada más adaptable”, destacó.
Consecuencias de la informalidad laboral
La falta de opciones laborales flexibles ha empujado a muchas madres trabajadoras hacia la informalidad, donde 58% de ellas se encuentran sin prestaciones ni seguridad social, aumentando su vulnerabilidad económica.
“Este tipo de decisiones tienen consecuencias importantes: pensiones más bajas, poca capacidad de ahorro, menor acceso a capacitación y mayor riesgo de pobreza”, recalcó Flores.
Datos sobre la participación laboral de las madres
Los datos del INEGI revelan que la participación laboral de las madres disminuye conforme aumenta el número de hijos. Mientras el 54% de las mujeres con un hijo trabajan, la cifra cae a 27% en aquellas con cinco o más.
Propuestas de políticas laborales más equitativas
Frente a este panorama, especialistas coinciden en que es urgente implementar políticas de trabajo flexibles y equitativas. Flores enfatizó la necesidad de erradicar los sesgos en procesos de contratación y promoción, además de ampliar las oportunidades laborales con beneficios como trabajo remoto, jornadas por objetivos, licencias parentales extendidas, seguros familiares, programas de apoyo para hijos del personal y esquemas de medio tiempo.
“Flexibilizar el trabajo no es solo una medida de inclusión, sino una estrategia clave para fortalecer la economía y garantizar el bienestar de miles de mujeres mexicanas”, concluyó.