Los propietarios de palcos en el Estadio Azteca no podrán acceder a los cinco partidos de la Copa Mundial 2026 que se disputarán en Ciudad de México, a pesar de contar con derechos adquiridos desde 1966 por un periodo de 99 años. Según confirmaron fuentes operativas del inmueble al diario ESTO, esta restricción fue comunicada internamente, aunque los palcohabientes aseguran no haber recibido ninguna notificación oficial.
El conflicto surge a raíz de las normativas impuestas por la FIFA, que a partir del 1 de enero de 2026 asumirá el control total de los 16 estadios que albergarán partidos del torneo, incluyendo el Azteca. Como parte de los requisitos, se eliminarán los nombres comerciales de los recintos, pasando el “Coloso de Santa Úrsula” a llamarse Estadio Ciudad de México durante el certamen.
PALCOHABIENTES PODRÍAN ACUDIR A PROFECO Y FRENAR OBRAS
Ante el silencio de la administración del estadio, algunos dueños de palcos planean interponer una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para frenar las obras de remodelación del Azteca, como una medida de presión que obligue a la negociación. “Si detienes la obra, los obligas a negociar, porque la FIFA podría retirar los partidos si no se cumple con los plazos”, advirtió Miguel Alessio, uno de los propietarios afectados.
Sin embargo, expertos legales advierten que Profeco no tiene competencia directa en este tipo de disputas, ya que se trata de contratos civiles y no de una prestación de servicios. El abogado Brian Israel Muñoz Cruz, especialista en derecho del consumidor, subraya que la vía legal más adecuada sería una acción colectiva ante un tribunal civil, donde pueda resolverse el conflicto conforme a derecho.
UN ACUERDO EVITARÍA LITIGIOS COSTOSOS Y PROLONGADOS
Muñoz Cruz enfatiza que tanto palcohabientes como la empresa operadora, Grupo Ollamani, deben buscar un mecanismo alternativo de solución de controversias antes de entrar en un juicio prolongado y costoso. “Un juicio civil de este tipo puede implicar costos judiciales y honorarios legales que van desde los 300 mil hasta el medio millón de pesos”, advirtió.
Por su parte, fuentes cercanas al Estadio BBVA –que también será sede del Mundial en Monterrey– indicaron que se mantienen conversaciones con los propietarios de palcos para alcanzar un acuerdo beneficioso, aunque no se ha confirmado si esa misma apertura se dará en el caso del Estadio Azteca.
TELEVISA, FMF Y ESTADIO AZTECA: SIN RESPUESTA
Los palcohabientes han intentado sin éxito comunicarse con representantes del Estadio Azteca, de Televisa y de la Federación Mexicana de Futbol. “No responden correos, no contestan llamadas, y cuando nos presentamos en las oficinas del Azteca, simplemente no nos quisieron recibir”, denunció Alessio.
El conflicto resalta el choque entre derechos adquiridos históricamente por aficionados mexicanos y las estrictas condiciones comerciales de la FIFA, que priorizan la venta de espacios VIP durante el Mundial a precios elevados. A medida que se acerca el torneo, el desenlace de esta disputa podría marcar un precedente para futuros eventos deportivos en México. N