¿Podría la incorporación de plantas en un hospital acelerar la recuperación de los pacientes? ¿Y si el aumento de la luz natural en una oficina, gracias a grandes ventanales, favoreciera la concentración y el bienestar? La neuroarquitectura busca responder a estas preguntas.
Según AD Magazine, medio especializado en diseño, arte y decoración, esta disciplina estudia cómo el entorno arquitectónico y los espacios interiores afectan nuestras emociones, comportamiento y salud mental.
En este contexto, la arquitecta canadiense Alyssa Anselmo ha generado conversación a nivel internacional tras la viralización de un video en el que analiza el impacto psicológico de los edificios comunes.
Con tan solo 30 años y oriunda de Edmonton, Canadá, Anselmo no imaginó que su publicación —donde compara los interiores de oficinas con los de iglesias— alcanzaría más de 189,000 interacciones y despertaría tanto interés en cómo los espacios que habitamos influyen en nuestro rendimiento y estado emocional.
Desde su estudio Studio Anva, premiado por su enfoque innovador, celebró el alcance del video y cómo ha impulsado a las personas a reflexionar sobre el papel silencioso, pero poderoso, que la arquitectura tiene en la vida cotidiana.
“Quería mostrar espacios como iglesias tradicionales versus iglesias ultramodernas, espacios de oficina inspiradores versus cubículos estériles sin ventanas, aulas, hogares y más”, dijo Anselmo, quien estudió arquitectura de interiores en Florencia, Italia, antes de unirse a una firma de arquitectura en Nueva York.
Y agregó: “Mi objetivo era ilustrar visualmente cómo han cambiado nuestros entornos, y no siempre para mejor.
“¿TE SIENTES MÁS ESTRESADO EN ESTA OFICINA O EN ESTA OTRA?”
El breve video, publicado el 22 de febrero, muestra a Anselmo dirigiéndose al espectador mientras muestra imágenes contrastantes: una de una típica oficina corporativa oscura, la otra de un espacio de trabajo luminoso y acogedor.
“¿Te sentirías más estresado en esta oficina o en esta otra?”, preguntó, antes de pasar a dos iglesias: una austera y moderna, la otra ornamentada y clásica.
Para Anselmo, la neuroarquitectura es mucho más que una mera filosofía de diseño y, si bien puede parecer complejo, el principio es simple: inyectar luz natural, diseño con carácter y vegetación en los espacios para una experiencia más rejuvenecedora.

“Nos hemos acostumbrado a entornos monótonos y sin vida porque son más baratos y rápidos de construir, pero ¿a qué precio para nuestro bienestar? Quiero iniciar una conversación sobre diseño, psicología y cómo hemos infravalorado la belleza en la vida cotidiana”, apuntó.
La doctora Emma Seppälä, psicóloga e investigadora afiliada a la Universidad de Stanford y a la Escuela de Administración de Yale, en Estados Unidos, también enfatizó la importancia del entorno en la salud emocional.
LA NEUROARQUITECTURA Y LOS ELEMENTOS NATURALES
“La exposición a la naturaleza, aunque sea para una caminata corta o un momento al aire libre, puede mejorar significativamente el estado de ánimo, reducir el estrés y mejorar el rendimiento cognitivo”, argumentó a Newsweek Seppälä, cuya investigación se centra en cómo nuestro entorno puede afectar el rendimiento mental.
Elementos naturales como la luz del sol, la vegetación y el canto de los pájaros tienen efectos mensurables en la química cerebral y el bienestar emocional. Incluso breves exposiciones a la naturaleza pueden ayudar a recuperar la concentración y reducir la ansiedad.
Seppälä no es la única persona que ha avalado el impacto psicológico que puede tener nuestro entorno. El video de Anselmo generó una avalancha de comentarios de personas que reflexionaban sobre sus propios espacios de trabajo, hogares y escuelas, y cómo estos entornos influyen en su estado mental.
“Cuando voy al médico en Estados Unidos, me siento como en una clínica fría, a punto de morir, pero en muchos consultorios de Corea, me siento como en un spa”, indicó un usuario. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)