La Dirección General del Sistema Penitenciario tiene hoy día los expedientes de 97 candidatas y candidatos a contraer matrimonio; en 2024 se concretaron 44 bodas.
En conmemoración del Día del Amor y la Amistad, la Secretaría de Seguridad y Paz a través de la Dirección General del Sistema Penitenciario, arrancó una jornada de matrimonios civiles con la finalidad de fortalecer el vínculo entre las personas que se encuentran privadas de la libertad y sus familias.
En los once centros penitenciarios del estado se realizan actividades para concientizar sobre la importancia de las relaciones afectivas sólidas y constructivas tanto con sus parejas como con todas aquellas personas con las que se construye una relación afectiva. Una de esas actividades fue regularizar el estado civil para asegurar que los lazos entre las personas privadas de la libertad y sus seres queridos se mantengan y fortalezcan.
La jornada de matrimonios inició en los centros penitenciarios de Guanajuato y Celaya, donde además se realizaron representaciones teatrales, actividades lúdico reflexivas sobre la importancia de los vínculos interpersonales, sociales y familiares. Las bodas continuarán el 17 de febrero en Salamanca, el 20 en Acámbaro, el 21 en Valle de Santiago, el 25 en San Miguel de Allende, el 26 en Pénjamo y el 12 de marzo en León.
La Dirección General del Sistema Penitenciario tiene expedientes de 97 candidatas y candidatos a contraer matrimonio, un aumento significativo con respecto de las 44 bodas concretadas en 2024.
Cuando las personas muestran su intención de regular su situación familiar, se recaban los documentos y requisitos que pide la Dirección General de Registro Civil de la Secretaría de Gobierno para enviarla previamente al juez del registro civil y luego se programan las bodas dentro de los once centros penitenciarios.
Al realizarse las bodas comunitarias, el oficial de la Dirección General de Registro Civil se presenta en los centros penitenciarios y hace el protocolo que normalmente se sigue cuando alguien contrae matrimonio. La Dirección General del Sistema Penitenciario permite que las personas privadas de la libertad pasen un momento de celebración con su esposa o esposo.
Uno de los objetivos de estas bodas es que las personas no se sientan abandonadas en prisión, y que estén incluso más tranquilas si tienen la intención de formar una familia, lo que también contribuye a la reinserción social de quienes están privadas o privados de la libertad.
Es así que la Secretaría de Seguridad y Paz, a través de la Dirección General del Sistema Penitenciario, refrenda su compromiso en la adecuada reinserción social y la construcción de un futuro del privado de la libertad, donde el amor y la familia sean los pilares fundamentales.