El gobierno de Donald Trump ha dejado claro que, aunque por ahora no aplicará aranceles a productos mexicanos, esta decisión podría cambiar en cualquier momento. Según la Orden Ejecutiva del 3 de febrero, publicada en el Federal Register, la pausa en la imposición de un arancel del 25 % a las exportaciones de México se mantiene hasta el 4 de marzo. Sin embargo, si la administración estadounidense considera que la crisis migratoria y de drogas empeora, la medida entraría en vigor de inmediato.
“Si la migración ilegal y la crisis de drogas ilícitas se agravan, y si el gobierno de México falla en tomar los pasos suficientes para aliviar esta crisis, el presidente podrá adoptar los pasos necesarios para enfrentar esta situación, incluyendo la inmediata implementación de los aranceles”, señala el documento.
Una advertencia latente
Desde la firma de la Orden Ejecutiva del 1 de febrero de 2025, Trump ha justificado la posible imposición de aranceles argumentando que México no ha hecho lo suficiente para detener el tráfico de drogas y personas. En el texto oficial, la administración estadounidense señala que la falta de acciones contundentes del gobierno mexicano representa “una amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Inicialmente, los aranceles estaban programados para aplicarse desde el 1 de febrero. Sin embargo, tras negociaciones con México y la implementación de nuevas medidas de seguridad en la frontera, la Casa Blanca decidió aplazar la decisión hasta el 4 de marzo.
Evaluación constante de las acciones mexicanas
A pesar de la tregua temporal, funcionarios estadounidenses estarán monitoreando constantemente la situación. La evaluación estará a cargo del secretario de Seguridad Nacional, el secretario de Estado, el procurador general de Estados Unidos y el asesor de seguridad nacional del presidente.
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En este contexto, el gobierno de México se encuentra en una posición delicada, ya que cualquier señal de que la crisis migratoria o el tráfico de drogas se agrava podría provocar una respuesta inmediata por parte de Trump, con consecuencias económicas significativas. N