Aunque el consumo de aguacate sigue en aumento a nivel mundial, la logística y los costos asociados con su producción y distribución han generado desafíos significativos. Durante los primeros seis meses de 2024, México exportó 654,297 toneladas de aguacate, lo que representó una disminución del 8.9 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). Frente a este panorama, Luis Doporto Alejandre propone una alternativa a través de Guacamolito.
El aguacate fresco presenta diversas dificultades logísticas debido a su corta vida útil y sensibilidad a las condiciones de almacenamiento y transporte. De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en 2023 México produjo 1,904,604 toneladas de aguacate, de las cuales una parte considerable se perdió debido a maduración desigual y desperdicio en los puntos de venta.
Para su fundador, Luis Doporto Alejandre, Guacamolito, ofrece una alternativa efectiva al eliminar el desperdicio asociado con el manejo de aguacates frescos, permitiendo a restaurantes y negocios de alimentos mantener un control más preciso de sus inventarios.
El proceso de conservación utilizado por la empresa se basa en la tecnología de Alta Presión Hidrostática (HPP), la cual permite inactivar microorganismos sin necesidad de conservantes ni aditivos. Gracias a este método, el producto mantiene su color verde natural, sabor y propiedades nutricionales por hasta 24 meses congelado o seis semanas una vez descongelado. Esta innovación representa una ventaja frente al aguacate fresco, cuya vida útil es significativamente menor y sufre cambios en textura y sabor con rapidez.
Durante eventos de alto consumo como el Super Bowl, la demanda de guacamole se dispara, generando un impacto directo en la industria. Para la edición de este evento en 2025, más de 250 millones de aguacates llegarán a EE. UU. lo que implica retos logísticos y de almacenamiento. Guacamolito representa una alternativa eficiente al ser un producto listo para usar, sin necesidad de maduración y con costos más estables a lo largo del año.
“La estabilidad de costos y la reducción de desperdicio son factores clave para la adopción de soluciones innovadoras en la industria alimentaria. La eliminación de pérdidas por maduración desigual y el control sobre el inventario permiten a los negocios mejorar sus márgenes de ganancia sin comprometer la calidad de sus productos”, explicó Luis Doporto Alejandre.
Bajo otro enfoque, el ambiental, Guacamolito también emerge como una alternativa para la sostenibilidad del suelo, pues la producción de aguacate requiere grandes cantidades de agua y tierras de cultivo, lo que ha generado preocupaciones sobre su impacto ambiental. Guacamolito contribuye a reducir el desperdicio de fruta y optimizar los recursos utilizados en la cadena de producción y distribución. Esto permite a la industria restaurantera y de alimentos alinearse con prácticas más sostenibles sin afectar la experiencia del consumidor final.
El uso de Guacamolito se extiende más allá del tradicional guacamole, siendo una opción ideal para la preparación de pokes, hamburguesas, aderezos y salsas. Su formato práctico y su consistencia homogénea lo convierten en una alternativa viable para establecimientos que buscan eficiencia en la cocina sin comprometer el sabor o la calidad de los platillos.
“Ante los desafíos de disponibilidad y costos del aguacate fresco, productos innovadores como Guacamolito están ganando relevancia en el mercado. Esta opción se ha enfocado en ofrecer una solución eficiente y sostenible, con el potencial de transformar la forma en que el aguacate es utilizado en la industria alimentaria”, concluyó Luis Doporto Alejandre.