En un descubrimiento peculiar y curioso, un grupo de científicos determinó la cantidad máxima de veces que un pez inusual puede tener relaciones sexuales en un solo día.
Estos peces de agua dulce, llamados Oryzias latipes o medaka, pueden aparearse 19 veces al día en promedio, y algunos machos logran hasta 27 apareamientos, según un artículo publicado en la revista Royal Society Open Science.
“Sería de esperar que un macho se apareara más para aumentar su éxito reproductivo, lo que le permitiría tener más descendencia. Pero producir y liberar más esperma requiere mucha energía”, apuntan los investigadores.
El nuevo artículo revela que los machos medaka liberan cada vez menos esperma con cada apareamiento sucesivo, hasta que finalmente alcanzan un límite diario.
De acuerdo con Yuki Kondo, investigador de la Universidad Metropolitana de Osaka, en Japón, los medaka —nombrados por algunos como peces de arroz japonés— son aninmles que desovan y la fecundación se produce después de que los óvulos y el esperma se liberan en el agua. Como estos gametos son difíciles de recolectar, la cantidad de esperma liberado y la tasa de fecundación durante los apareamientos sucesivos siguen siendo un misterio.
“Nuestro grupo de investigación desarrolló previamente un método preciso para medir el recuento de espermatozoides de medaka, por lo que pudimos realizar con éxito este experimento”, explicó Kondo.
DE 19 A 27 RELACIONES SEXUALES AL DÍA
Los investigadores descubrieron que los machos medaka se apareaban una media de 19 veces al día, algunos solo conseguían cuatro y otros hasta 27 veces de relaciones sexuales. Estos liberan su esperma en el agua, donde pueden fecundar los óvulos de la hembra.
Después de los primeros apareamientos, la cantidad de esperma liberado bajó significativamente, disminuyendo al 50 por ciento del contenido original después de los primeros tres apareamientos y luego a solo 0.5 y 6.3 por ciento en el último apareamiento del día. Como resultado, las tasas de fertilización de óvulos también bajaron después de los primeros 10 apareamientos.
Además, el esfuerzo que los machos pusieron en el cortejo y la duración del apareamiento también menguaron con el número de veces que ya se habían apareado ese día.
Por lo tanto, si las hembras se aparean con un macho que se ha apareado varias veces previamente ese día, “desperdicia” su única oportunidad de liberar huevos porque la tasa de fertilización será menor.
A pesar de la baja disponibilidad de esperma, las hembras no ajustaron el tamaño de su puesta como estrategia de “contraataque”, escribieron los investigadores en el artículo. “Estos hallazgos implican que el esperma es un recurso limitado para ambos sexos, lo que puede conducir a conflictos sexuales”.
“ES EL PRIMER ESTUDIO QUE MUESTRA LA CLARA CAPACIDAD DE APAREAMIENTO DE LOS PECES”
Los conflictos sexuales se producen cuando los intereses reproductivos de los machos y las hembras de una especie divergen. Esto se debe a que las estrategias que maximizan el éxito reproductivo de un sexo pueden reducir la aptitud o el éxito reproductivo del otro, lo que conduce a “carreras armamentísticas” evolutivas entre los sexos.
Un ejemplo extraño de esto es la inseminación traumática en las chinches, en la que los machos pasan por alto el tracto reproductivo de la hembra e inyectan el esperma directamente en su abdomen. Esto beneficia al macho porque asegura la fertilización, pero puede dañar a la hembra, reducir su esperanza de vida y disminuir su futura producción reproductiva.
Estudios previos han demostrado que los machos de otras especies también tienen un número limitado de veces que pueden aparearse. El ácaro Tetranychus urticae se aparea una media de 13 veces al día, y la polilla Ephestia kuehniella se aparea cinco veces a lo largo de su vida.
Además, investigaciones posteriores también descubrieron que los machos de otras especies liberaban cada vez menos esperma en los apareamientos posteriores.
“Este es el primer estudio que muestra cuantitativamente la clara capacidad de apareamiento diario de los medaka machos, así como el volumen de esperma liberado durante cada apareamiento, la tasa de fertilización y el comportamiento de machos y hembras durante este proceso”, pormenorizó el coautor del estudio Satoshi Awata, profesor de biología en la Universidad Metropolitana de Osaka, en el comunicado. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)