El incremento de la producción de agave y la sequía ha afectado gravemente la producción de miel en Guanajuato.
Así lo advirtió Eduardo Ortiz Ceja, presidente de la Asociación de Apicultores de Guanajuato, quien reconoció que la profesión de apicultor cada vez es más motivado por gusto, pues no es redituable.
En León, hay más de 150 productos y en el estado 450, pero ellos combinan la profesión con empleos de taxista, herrero, guardia de seguridad privada o hasta vendiendo comida para seguir con la apicultura.
“Ha habido una sequía muy grave porque no tuvimos miel. Yo manejo 2 mil colmenas y perdí 2 millones 300 mil pesos que se les dio de comer. Normalmente se dan seis meses de comer y seis meses no”.
Recordó que la entrada de miel es en marzo y abril, la otra es en agosto y septiembre, para luego enfrentar la temporada de lluvias en octubre o noviembre.
“Ahora esperamos la de otoño y nosotros vivimos en el futuro porque esperemos que nos vaya mejor”.
Sin embargo, señaló que con el incremento de la producción de agave ha afectado al sector “y desgraciadamente, y sin tirarle a las autoridades, pero no han podido hacer nada”.
“Desgraciadamente eso nos afecta en la apicultura porque nos afecta en todos los cerros. Y no hay quien haga nada. Y sí yo quito una rama de mezquite me meten al bote, pero a ellos nada”.
Explicó que el agave se popularizó pero no piensan en los impactos medio ambientales, pues cambian el ecosistema.
“Cambia todo y en la temporada pasada vimos que la temporada incremento hasta 5 a 6 grados y eso era algo que no se veía en León. Se tuvo un clima irreconocible”, señaló.