Las bolsas mundiales experimentaron un desplome este 5 de agosto, con Wall Street, Nasdaq y Dow Jones presentando caídas sin precedentes en décadas. Los principales factores detrás de este “lunes negro” son la desaceleración del mercado laboral en Estados Unidos, el aumento de las tasas de interés en el Banco de Japón y el panorama geopolítico mundial.
Como consecuencia, el peso mexicano ha retrocedido hasta rondar las 20 unidades por dólar. Según Dafne Viramontes, presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, esto tendrá repercusiones en la cotidianidad de los mexicanos.
“Dependiendo de qué tanto persistan las distorsiones en los mercados, el dólar podría llegar a los 21 pesos esta semana, pero no más allá. Estará afectando las importaciones, que crecieron cerca del 20% en el último año; probablemente también tenga un impacto en el tema de los combustibles, sobre todo la gasolina premium” advirtió.
Aunque esto representa un beneficio para las familias que reciben remesas y para el sector turístico, la especialista advirtió que la desaceleración económica estadounidense y mexicana seguirán influyendo en el precio del dólar en los próximos meses, lo que obligará al Banco de México a tomar medidas trascendentales.
“Lo más preocupante es la desaceleración económica en Estados Unidos y en México. Hay inflación persistente, lo que significa que el Banco de México no va a querer bajar sus intereses, lo que desacelera la economía, entonces deberán decidir entre reducir la inflación o mejorar la situación económica” previó.
Al cierre de este 5 de julio, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) reporta el tipo de cambio en $19.39 por dólar, cifra que no se veía desde enero de 2023.