Desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza hasta ahora, al menos 17,000 niños han sido separados de sus padres o no están acompañados por ellos porque han muerto, de acuerdo con un cálculo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que divulgó este viernes 2 de febrero.
“Cada uno de ellos tiene una historia desgarradora de dolor y pérdida”, declaró Jonathan Crickx, portavoz del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) en los Territorios Palestinos. “Este dato equivale a 1 por ciento de toda la población de Gaza que fue desplazada, 1.7 millones de personas”, declaró Crickx.
El vocero indicó que averiguar quiénes son esos menores no acompañados está siendo “extremadamente difícil”, pues a veces ingresan en los hospitales, heridos o conmocionados, y “simplemente, ni siquiera pueden decir cómo se llaman”.
RAZAN, UNA NIÑA CON LA PIERNA AMPUTADA, LA HERIDA INFECTADA Y SIN FAMILIA
Crickx dijo: “Regresé de Gaza esta semana. Conocí a muchos niños, cada uno con su propia historia devastadora que contar. De los 12 niños que conocí o entrevisté, más de la mitad de ellos habían perdido a un miembro de la familia en esta guerra. Tres habían perdido a un padre, de los cuales dos habían perdido tanto a su madre como a su padre. Detrás de cada una de estas estadísticas hay un niño que está aceptando esta nueva y horrible realidad”.
El funcionario narró la historia de Razan, una niña de 11 años que estaba con su familia en la casa de su tío cuando fue bombardeada en las primeras semanas de la guerra. Perdió a casi todos los miembros de su familia.
Su madre, su padre, su hermano y sus dos hermanas fueron asesinados. La pierna de Razan también resultó herida y tuvo que ser amputada. Después de la cirugía, su herida se infectó. Razan ahora está siendo atendida por sus tíos que han sido desplazados a Rafah.
LOS NIÑOS HAN PERDIDO A SUS PADRES, SU SALUD FÍSICA Y MENTAL
“En un centro donde se aloja y cuida a niños no acompañados, también vi a dos niños muy pequeños de 6 y 4 años. Son primos y todas sus respectivas familias fueron asesinadas en la primera quincena de diciembre. La niña de cuatro años, en particular, todavía está en shock. Conocí a estos niños en Rafah. Tememos que la situación de los niños que han perdido a sus padres sea mucho peor en el norte y el centro de la Franja de Gaza”, dijo Crickx.
A su vez, mencionó que “la salud mental de los niños se ve gravemente afectada. Presentan síntomas como niveles extremadamente altos de ansiedad persistente, pérdida de apetito, no pueden dormir, tienen arrebatos emocionales o pánico cada vez que escuchan los bombardeos”.
Durante sus conclusiones el funcionario expresó: “Estos niños no tienen nada que ver con este conflicto. Ni un solo niño, sea cual sea la religión, la nacionalidad, el idioma, la raza, ningún niño debería estar expuesto al nivel de violencia presenciado desde el 7 de octubre pasado”. N