Hospitales destruidos, hacinamiento, falta de medicamentos y suministros médicos, sin combustible ni comida ni agua, son solo algunas de las graves carencias que vive el pueblo de la Franja de Gaza mientras muchos heridos de gravedad esperan morir. La situación de los hospitales de esa región es “horrible”, describió este miércoles 17 de enero un funcionario de la OMS al término de una misión de cinco semanas en ese territorio palestino, escenario de la guerra entre Israel y el movimiento Hamás.
“Todos los días veía en los hospitales a pacientes con quemaduras graves, con fracturas abiertas que esperaban horas o días preparados y a menudo me pedían comida o agua, lo que demuestra el nivel de desesperación que vemos”, dijo Sean Casey a la prensa en la sede de la ONU en Nueva York.
“Además de sus heridas y enfermedades, piden a gritos lo básico para vivir”, agregó que el funcionario que durante su estancia en la Franja pudo visitar seis de los 16 hospitales en funcionamiento, de los 36 que había antes del conflicto.
HERIDOS DE GAZA VIVEN UNA ‘SITUACIÓN HORRIBLE’ DONDE SOLO ESPERAN MORIR
En un detallado recuento de la “situación horrible” de los centros sanitarios gazatíes, Casey aseguró que en el norte había visto pacientes acostados, “básicamente esperando morir en un hospital que no tiene combustible, energía ni agua”, con pocos insumos médicos y un puñado de personal sanitario a su cuidado.
En otros centros como el complejo médico de Al Nasr, “solo quedaba 30 por ciento del personal y con una ocupación de cerca del 200 por ciento de su capacidad de camas, por lo que lo pacientes estaban en el piso en los pasillos” y en la unidad de quemados había solo “un médico para cien pacientes”.
“Lo que he visto personalmente es un rápido deterioro del sistema sanitario, junto con un nivel de ayuda humanitaria que aumenta rápidamente y un nivel de acceso humanitario que disminuye”, en particular en el norte de la Franja, el más afectado por los bombardeos israelíes iniciados a raíz de los atentados de Hamás en Israel del 7 de octubre pasado.
“La catástrofe humanitaria simultánea que se desarrolla cada día es cada vez peor” y con ella el “colapso del sistema sanitario”, dijo a modo de resumen. La necesidad más acuciante, apuntó, es “el alto el fuego”, pero también “mejorar el acceso” de la ayuda humanitaria, porque en realidad “realmente no hay una escasez de personal médico”.
ISRAEL IMPIDE EL PASO DEL COMBUSTIBLE Y AYUDA HUMANITARIA
“Durante siete días, cada día intentamos entregar combustible y suministros al norte” y cada día “esas peticiones fueron denegadas” por las autoridades israelíes, dijo. A ello se suma la falta de seguridad lo que hace que “el personal sanitario en Gaza no puede desplazarse donde los necesitan” y los heridos solo les quede esperar a morir, concluyó.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la violencia continua ha hecho casi imposible distribuir apoyo mucho más allá de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. En el lugar, más de 1.2 millones de personas se refugian en condiciones peligrosamente saturadas, utilizando sábanas de plástico.
El líder de comunicaciones del PMA para Oriente Medio y el Norte de África, Abeer Atefa, dijo que “en zonas más allá de Rafah, la asistencia es casi catastrófica”. N
Newsweek en Español te recomienda también estas notas:
EUA bombardea Yemen mientras hutíes atacan sin pausa el transporte marítimo
Milei se va contra el feminismo y socialismo en el Foro de Davos: ‘Occidente está en peligro’
Ataques hutíes en el mar Rojo repercutirán en economía mundial
Israel y Hamás llegan a un acuerdo para que rehenes reciban medicinas