En medio del ajuste anual al salario mínimo, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expresó su preocupación sobre el impacto que este aumento del 20 por ciento podría tener en la industria, según declaraciones de la dirigente Magdalena Gaucín Morales.
Sostuvo que, si bien este ajuste ha sido una parte compensatoria para los trabajadores, la situación económica actual plantea desafíos considerables para los patrones, especialmente en sectores como la manufactura.
De esta manera, apuntó que la manufactura se verá particularmente afectada, ya que sus costos están estrechamente limitados. Empresas en este sector, ya están enfrentando pagos obligatorios como el Infonavit, Seguro Social, Impuesto Sobre Nómina, entre otros, y ahora, dijo, se ven obligadas a analizar detenidamente sus gastos y ganancias para determinar acciones futuras.
Gaucín Morales subrayó la necesidad de apostar por la competitividad como estrategia para asumir sin problemas el aumento decretado por el gobierno federal.
La dirigente no descartó la posibilidad de despidos en algunas empresas, especialmente en la manufactura, donde la eficiencia con menos personal podría convertirse en una necesidad.
Destacó que los negocios dedicados a los servicios, que remuneran al salario mínimo, podrían enfrentar desafíos adicionales.
Agregó que la mayoría de las empresas se prepararon con anticipación para los pagos de prestaciones en este fin de año, adquiriendo financiamientos que no solo garantizarán la liquidez necesaria para el pago de aguinaldos, sino que impulsarán el crecimiento de sus negocios.
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