¿Qué pasa cuando hablamos de una donación que puede salvar la vida de una persona, como lo es la donación de médula ósea y células madre? De inicio, esa aseveración es muy poderosa, pues se trata de tener la oportunidad de salvar una vida en vida.
Las personas realizan donaciones altruistas por diversas razones, regularmente son motivadas por sus valores, por su fe, experiencias de vida y por la cultura de su país. Especialmente, la cultura que vivimos en México es un factor decisivo hacia nuestro deseo de ayudar.
Algunos buscan causas que se alinean con sus creencias, mientras que otras personas están influenciadas por normas culturales o por situaciones a las que estuvieron expuestos a lo largo de su vida. Es una mezcla compleja de preferencias, antecedentes y principios personales que influyen en la decisión de decir “sí” a donar.
En mi experiencia trabajando en el sector salud y filantropía, uno de los factores más importantes que limita el acceso a lograr más registros de potenciales donadores de células madre y médula ósea es sin duda la desinformación.
SE CONFUNDE LA MÉDULA ÓSEA CON MÉDULA ESPINAL
La Asociación Mundial de Donantes de Médula Ósea estima que, cada año, entre 10,000 y 15,000 pacientes no pueden encontrar una donación de médula ósea compatible para tratar enfermedades en la sangre. Esto se suma a que en México somos más de 127 millones de habitantes con una historia y genética muy diversa, de los cuales, más de 16 millones pertenecen a alguno de los 68 pueblos originarios en el país, lo que hace mucho más complejo encontrar un match para pacientes que necesitan un trasplante de médula ósea para salvar su vida.
Para atender esta problemática, una pregunta clave que hay que hacerse es: ¿cómo pueden las organizaciones entablar conversaciones y utilizar esa información para construir conexiones más sólidas con los potenciales donadores?
A través de la comunicación, hacer alianzas y del trabajo diario en la desmitificación alrededor de la donación de médula ósea y células madre. Es la forma consciente de poder influir en un cambio social duradero, porque cuando una organización recibe apoyo se produce un “efecto dominó”. Muchas vidas se ven beneficiadas y, potencialmente, este efecto trascenderá generaciones.
Hablando de mitos comunes acerca de este tipo de donaciones, frecuentemente se confunde la médula ósea con médula espinal. Debido a la similitud de los nombres y a la desinformación imperante en redes sociales, existen dudas en torno a la médula ósea, confundiéndose constantemente con la médula espinal a pesar de que sus funciones son muy distintas.
Donar médula ósea implica una punción en el hueso iliaco, el de la cadera, para extraer parte del tejido esponjoso, donde se encuentran las células madre, las cuales son células jóvenes que cuando empiezan a madurar pueden formar glóbulos blancos, glóbulos rojos, plaquetas, entre otras células sanguíneas, dependiendo de lo que el cuerpo necesite.
MITOS SOBRE LA DONACIÓN DE CÉLULAS MADRE
En 90 por ciento de los casos, la donación de células madre se hace mediante un proceso llamado aféresis, similar a la de plaquetas; solo el 10 por ciento restante se realiza mediante una punción en el hueso iliaco, depende de la necesidad del paciente.
Tampoco es verdad que solo se puede ser donador una vez. Si bien las probabilidades de ser compatible genéticamente con algún paciente en nuestro registro son de 1 entre cada 220 miembros, es totalmente posible que, si otro paciente o alguien de su familia necesitara una donación, la misma persona podría donar varias veces en su vida.
A menudo las personas dudan en decir “sí” a donar porque piensan que no hay confidencialidad, pero esto no es así. Únicamente si tanto el donador como el paciente receptor lo deciden, luego de un año y medio después de haber realizado el trasplante, pueden conocerse.
La donación de médula ósea se realiza en vida. Por eso es vital promover esta cultura en nuestro país. Al comprender la importancia de la desmitificación de la donación de células madre y médula ósea, las organizaciones sin fines de lucro y otras organizaciones pueden desarrollar estrategias efectivas para aumentar el registro y el compromiso de los donadores potenciales.
No tengo duda de que la filantropía puede considerarse una de las piedras angulares de una sociedad estable. Cuando las personas se unen para ayudar a otros, ya sea donando dinero, tiempo o en este caso sus células, recordamos lo que significa ser humano. Y a partir de ahí, las comunidades se fortalecen y nos convertimos en una sociedad unida, más consciente y generosa. N
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Sergio Medrano es director regional de Be The Match Latinoamérica. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.