Hamás confirmó este lunes 27 de noviembre que la tregua con Israel en la Franja de Gaza, programada para concluir el martes por la mañana, se prolongará hasta el jueves a las 7:00 horas locales.
El movimiento islamista palestino anunció en un comunicado que “se alcanzó un acuerdo con los hermanos de Catar y Egipto”, mediadores en las negociaciones, para prolongar la tregua humanitaria de dos días adicionales, con las mismas condiciones que la “tregua anterior”.
El acuerdo inicial, efectivo desde la madrugada del viernes, preveía cuatro días de tregua, el acceso de ayuda humanitaria a Gaza, la liberación de 50 rehenes de los más de 200 retenidos en Gaza y la excarcelación de 150 presos palestinos en prisiones israelíes.
LA TREGUA HAMÁS-ISRAEL JUNTO A REHENES LIBERADOS QUE INCLUYEN NIÑOS
Puntualmente, Hamás liberó a nueve niños, cuatro mujeres y un ruso-israelí el domingo, según los testimonios aportados por sus allegados a la AFP, las informaciones de la prensa israelí y el Foro de Familias de Rehenes.
Con estas liberaciones, ya son 63 el número de rehenes puestos en libertad, de los aproximadamente 240 cautivos en Gaza desde que Hamás los secuestró durante el ataque del 7 de octubre.
La puesta en libertad del rehén ruso-israelí, al margen del acuerdo, es un gesto hacia el presidente ruso Vladimir Putin, indicó Hamás. Tres tailandeses, igualmente al margen del canje pactado inicialmente, liberaron.
Elma Avraham, de 84 años, estaba al teléfono con un vecino el 7 de octubre hacia las 11:00 horas, cuando unos hombres armados irrumpieron en su domicilio, en el kibutz Nahal Oz.
Según su hijo, Uri Rawitz, con quien había hablado por la mañana, la anciana no consiguió cerrar con llave la puerta de la habitación segura de su casa. Uri recibió después una foto de su madre, a quien combatientes armados llevaron en moto junto a otra rehén.
El segundo hijo de Elma, que vive igualmente en Nahal Oz, escapó del ataque. Luego de que se liberara, trasladaron a Elma Avraham en helicóptero a un hospital del sur de Israel, donde se encuentra en estado grave, según el director del hospital Soroka, Shlomi Codish, que precisó que “su vida corre peligro”.
FAMILIAS SECUESTRADAS
Elma es una artista, cuya casa está decorada con sus esculturas, pinturas y cerámicas. Aviva Siegel, de 62 años, fue secuestrada en su domicilio del kibutz Kfar Aza, junto a su marido estadounidense Keith, de 64 años, aún retenido.
En el momento del ataque, agarraron sus teléfonos y se refugiaron en pijama en su habitación segura, pensando en una enésima alerta de cohetes, según Yuval Baron, yerno de la pareja, preguntado por el diario The Guardian. Poco después se les vio escoltados por combatientes junto a otros rehenes.
Sudafricana de nacimiento, Aviva Siegel emigró a Israel a los ocho años. Enseña en una escuela infantil. La pareja tiene cuatro hijos y cinco nietos.
Hagar Brodetz (40 años) y sus tres hijosAvihai Brodetz intentaba defender el kibutz Kfar Aza cuando secuestraron a su esposa Hagar, de 40 años, y sus tres hijos, al igual que la hija de sus vecinos, Abigail, que se refugió con ellos. Tras un tiempo sin noticias, supo al cabo de unos días que todos sobrevivieron.
Ofri, el hijo mayor, cumplió 10 años estando en cautiverio. Sus dos hermanos pequeños, Yuval y Oria, tienen ocho y cuatro años. Después de presenciar el asesinato de sus padres, Abigail (cuatro años), la niña de nacionalidad israelí y estadounidense, logró encontrar refugio en casa de la familia Brodetz, junto a la que finalmente fue secuestrada.
Sus hermanos, Michael y Amalya, escaparon al ataque escondiéndose en un armario. Abigail cumplió cuatro años el viernes durante su cautiverio.
ÚNICA PRUEBA DE VIDA ENTRE LOS REHENES DE LA TREGUA HAMÁS-ISRAEL
Trabajadora social de 48 años, Chen Almog-Goldstein fue secuestrada con tres de sus cuatro hijos Agam (17 años), Gal (11) y Tal (9) en su casa en Kfar Aza. El padre de la familia, Nadav Goldstein, y la hija mayor Yam fueron asesinados en el ataque.
Son familiares de Doron Almog, un antiguo alto cargo del ejército y actual presidente de la Agencia Judía para Israel. Esta es una organización paragubernamental encargada de la inmigración al país de los judíos de la diáspora.
En octubre de 2003, esta familia perdió a cinco miembros en un atentado suicida contra el restaurante Maxim en Haifa, reivindicado por la Yihad Islámica. Por otra parte, Ela y su hermana mayor Dafna fueron secuestradas en casa de su padre Noam Elyakim, en el kibutz Nahal Oz.
El día después del ataque, su madre Maayan Zin descubrió en WhatsApp “una foto de Dafna sentada en pijama encima de un colchón en Gaza con el comentario ‘Con ropa de oración sería mejor'”. Era la única prueba de vida a la que podía agarrarse.
“LIBERADO EN RESPUESTA A LOS ESFUERZOS DEL PRESIDENTE RUSO VLADIMIR PUTIN”
Encontraron el cuerpo del padre, de su pareja Dikla y del hijo de esta, Tomer, acribillados por balas. Antes de ser abatido, los verdugos usaron a Tomer, de 17 años, para ir de puerta en puerta y atraer en hebreo a sus vecinos, quienes se escondían en los refugios, según imágenes difundidas por Hamás. Ela y Dafna también disponen de la nacionalidad húngara, según la prensa del país.
Otro rehén fue el ruso-israelí Ron Krivoy, de 25 años. Técnico de sonido en el festival de música, consiguió escapar de los asaltantes en un primer momento escondiéndose en una fosa, según su hermana Julia que dio su testimonio a los medios israelíes. Pero a mediodía, cuando lo llamó al teléfono, le respondió una voz en árabe.
Benjamín de una familia de tres hijos, Krivoy nació en Israel. Su padre contó a la prensa que ya había sobrevivido a la caída en una alcantarilla y a dos accidentes de coche. Según Hamás, fue liberado “en respuesta a los esfuerzos” del presidente ruso Vladimir Putin y a su “respaldo a la causa palestina”.
LA DIFÍCIL SITUACIÓN QUE VIVEN LAS PERSONAS EN LA FRANJA DE GAZA
Israel lanzó su ofensiva contra la Franja de Gaza después del sangriento ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que unas 1,200 personas murieron a manos de los combatientes islamistas y secuestraron a otras 240, a quienes llevaron al territorio palestino, según las autoridades israelíes.
Entre los muertos hay más de 300 militares o integrantes de las fuerzas de seguridad israelíes. En Gaza, sometido a incesantes bombardeos y a una operación terrestre desde el 27 de octubre, la ofensiva israelí dejó 14,854 muertos. Entre ellos 6,150 menores de 18 años, según el Ministerio de Salud gobernado por Hamás.
La comisión de prisioneros de la Autoridad Palestina acusó por su parte al ejército israelí de detener a un centenar de gazatíes durante su ofensiva, temiendo “que se asesinaran”.
Desde el viernes, varios centenares de camiones con ayuda entraron en la Franja de Gaza, donde Israel aplica desde el 9 de octubre un “asedio total” sin suministro de agua, comida, electricidad o medicinas.
“Deberíamos enviar 200 camiones diarios durante al menos dos meses para responder a las necesidades”, comentó Adnan Abu Hasna, portavoz de UNRWA, que afirmó que en ciertos sectores no había “ni agua potable, ni comida”.
Más de la mitad de las viviendas del territorio resultaron dañadas o destruidas por la guerra. Esto provocó el desplazamiento de 1.7 de los 2.4 millones de habitantes, señaló la ONU.
Este lunes, en medio de la prolongación de la tregua Hamás-Israel, dos expertos en derechos humanos de la ONU pidieron investigaciones “rápidas, transparentes e independientes” sobre las acusaciones de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad de todas las partes desde el 7 de octubre. N