Óscar Kábata, víctima de violaciones a sus derechos por parte de miembros del Ejército y testigo del asesinato de su amigo, se crucificó frente a Palacio Nacional, donde gritó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le había fallado a las promesas de reparación del daño.
La víctima venía acompañado de varias mujeres que también han sufrido violencia y que actualmente están en campamento afuera de la Secretaría de Gobernación. Ahí denunciaron que han sido constantemente hostigados por parte de funcionarios de esa dependencia. (Moisés Pablo / Cuartoscuro) N