Los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) es un acrónimo que representa a cinco economías emergentes con potencial de crecimiento y desarrollo. Estos países, que se extienden a lo largo de cuatro continentes, se han unido para formar una alianza que tiene como objetivo reconfigurar el panorama económico y político global.
Desde su inicio en 2009, los BRICS han avanzado significativamente en la expansión de su influencia, tanto a escala regional como global. En su reciente Cumbre en Sudáfrica, la alianza anunció que invitará a Arabia Saudita, Argentina, Etiopía, Irán, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos a unirse a partir del 1 de enero de 2024. Una de las razones principales detrás de su expansión es el deseo de hacer frente a la dominación de las potencias occidentales en los asuntos globales.
Históricamente, Estados Unidos y Europa han tenido una influencia significativa en instituciones internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los BRICS, con sus economías en crecimiento y grandes poblaciones, han reconocido la necesidad de tener una mayor voz en estas instituciones. Al expandir su alianza, buscan crear un contrapeso a la dominación occidental y asegurarse de que sus intereses estén adecuadamente representados.
Al trabajar juntos, esperan aprovechar sus recursos para fomentar el crecimiento económico y el desarrollo. Los BRICS ya han establecido diversas iniciativas, como el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS y el Acuerdo de Reservas de Contingencia, para promover el desarrollo de infraestructura y brindar asistencia financiera a los países miembros. Por medio de estas iniciativas, tienen como objetivo crear un orden económico global más equitativo e inclusivo.
SON PAÍSES CON MUCHAS LIMITACIONES
Sin embargo, a pesar de su esperanza colectiva de tener un gran impacto económico a nivel global, la mayoría de estos países enfrentan desafíos económicos y políticos significativos que limitan lo que en realidad podrían ofrecer a la economía global. China tiene problemas económicos graves, la invasión de Ucrania por parte de Rusia la ha sumido en sanciones económicas severas, Irán también está sancionado, Etiopía es altamente inestable, Egipto sigue siendo un importante foco de corrupción y Argentina se hunde en una crisis económica tras otra.
Los países representan colectivamente una parte significativa de la población mundial, los recursos naturales y las capacidades militares, sobre todo en términos de mano de obra. Su creciente influencia en sus regiones, junto con la red global de dictaduras y socios autoritarios de Rusia y China, desafía las dinámicas de poder tradicionales y ofrece un modelo alternativo de gobernanza. Este cambio de poder ya ha llevado a una reevaluación de las alianzas y asociaciones globales, con muchos países que buscan estrechar lazos con los BRICS.
Sin embargo, la expansión potencial de los BRICS también encara otros retos y limitaciones. En primer lugar, los países miembros tienen sistemas políticos, estructuras económicas y antecedentes culturales diversos, lo que a veces puede obstaculizar la cooperación y coordinación efectivas, en especial en lo que respecta a mantener la soberanía económica y política.
LOS BRICS REPRESENTAN UNA NUEVA ERA POTENCIAL
Además, los BRICS se enfrentan a retos internos como la corrupción, la pobreza, unos mercados de consumo relativamente pequeños y un acceso relativamente limitado al capital, la falta de derechos humanos y el malestar social. Estos problemas podrían poner en duda su credibilidad y obstaculizar su capacidad para proyectar influencia a escala mundial.
La expansión de los BRICS representa una nueva era potencial de influencia global. Estas economías emergentes han determinado que pueden desafiar la dominación occidental y rediseñar el orden económico y político global.
Al expandir su alianza, los BRICS tienen como objetivo mejorar la cooperación económica, promover la estabilidad regional y cambiar el equilibrio de poder de Occidente hacia Oriente. Aunque afrontan desafíos y limitaciones, tienen el potencial de aportar un mayor equilibrio al orden global.
A medida que el mundo continúa evolucionando, la expansión de los BRICS podría desempeñar un papel interesante en la configuración de las relaciones internacionales. N
—∞—
Eduardo del Buey es diplomático, internacionalista, catedrático y experto en comunicaciones internacionales. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.