En Gaza, además de los bombardeos israelíes por cielo, mar y tierra, la población corre el riesgo de muerte por falta de agua potable, alertó la ONU. En tanto, el ministerio de Salud del movimiento islamista Hamás informó que en ese territorio unas 3,000 personas han muerto por los bombardeos israelíes. Los datos se basan en un balance actualizado y difundido este martes 17 de octubre.
Los ataques israelíes en represalia del ataque de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre también han dejado “más de 12.500 heridos”, dijo la misma fuente. Por su parte, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos confirmó la muerte de 4,200 personas —entre israelíes y palestinos—. A su vez, señaló que hay más de un millón de desplazados en el décimo día de violencia entre las fuerzas de Israel y Hamás en Gaza.
LOS ESCOMBROS DE GAZA
Una actualización publicada este martes 17 de octubre en Ginebra revela que vastas áreas se han reducido a escombros. El temor es que el número de víctimas civiles aumente aún más en los próximos días, con las operaciones militares “sin signos de desaceleración”.
La oficina destaca que el asedio de Gaza afecta al suministro de agua, alimentos, medicamentos y otras necesidades básicas. También hay “indicaciones de violaciones diarias de las leyes de la guerra y del derecho internacional de los derechos humanos”.
En cuanto a los suministros, la portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para Oriente Medio, Abeer Etefa, expuso una situación humanitaria que se agrava cada minuto, al tiempo que empeora la inseguridad alimentaria.
Etefa destacó que las existencias actuales de productos alimenticios esenciales solo durarían dos semanas y al nivel de los minoristas. En el norte de Gaza, las tiendas se enfrentan a dificultades para reabastecerse. En estos establecimientos, las reservas de alimentos son “bastadas para unos días, tal vez cuatro o cinco”.
MUERTE EN GAZA: MUJERES, NIÑOS Y PERIODISTAS, PRINCIPALES VÍCTIMAS
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU informaron que entre las víctimas mortales se encuentran varias mujeres y niños, así como al menos 11 periodistas palestinos, 28 funcionarios de salud y 14 trabajadores de la ONU. El informe revela que no hay claridad sobre el total de personas aún por rescatar de los escombros. Además, alrededor de 199 israelíes son retenidos como rehenes por Hamás.
Una de las prioridades es que el grupo armado palestino pueda liberar de forma inmediata e incondicional a todos los rehenes civiles y poner fin al uso de cohetes de forma indiscriminada contra Israel. Otra inquietud es con el aumento de la violencia en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, donde al menos 52 palestinos fueron asesinados por las fuerzas de seguridad israelíes y cinco más por ocupantes de asentamientos.
ISRAEL LANZA BOMBARDEOS AÉREOS, MARÍTIMOS Y TERRESTRES
La Agencia de Asistencia a los Refugiados Palestinos de la ONU (UNRWA) informó que los bombardeos aéreos, marítimos y terrestres de las fuerzas israelíes llegaron a Khan Younis y otras zonas del sur, incluso después de la orden de salida de las personas de Gaza hacia el sur.
La población corre riesgo de muerte por falta de agua. Una línea de suministro se abrió este martes durante solo tres horas en el sur de Gaza. Las reservas de combustible en los hospitales deberían durar sólo 24 horas más. Según los datos del Ministerio de Salud palestino, 2.670 personas murieron en Gaza, o un promedio de 267 por día, o 11 por hora. Alrededor de 9,600 resultaron heridos.
Las fuentes oficiales de Israel confirman aún 1.3 mil muertes y 4,121 heridos del lado israelí, pero en ambos casos las cifras pueden ser mucho mayores. Los ataques aéreos y los bombardeos en curso afectaron a 24 instalaciones de la UNRWA en toda la Franja de Gaza. Se estima que 1 millón de personas han sido desplazadas en la región.
LOS CADÁVERES SE APILAN EN LA FRANJA DE GAZA
En el sur de la Franja de Gaza se cavan tumbas. Además, en otras partes, los cadáveres son colocados en los camiones de vendedores de helados o se prepara una fosa común. En cada rincón del enclave palestino bombardeado por Israel, los cuerpos se acumulan.
En el centro de Gaza, en el estacionamiento del hospital de Deir el Balah, un camión blanco que hasta hacía poco transportaba helados fue reciclado para responder al flujo de cadáveres.
Sobre una de las puertas del vehículo refrigerado se puede ver la fotografía de una niña degustando un helado. Sobre otra, una selección de helados que prometen ser “crocantes”. En el interior, se apilan los cuerpos envueltos en mortajas improvisadas.
“Al amanecer (del domingo), dos obuses cayeron sobre una casa. Había 16 personas, entre ellas ocho niños que dormían tranquilamente”, cuenta Talaat Abou Lashine, un miembro de la familia.
“Cada historia que sale de Gaza es la de una supervivencia, una desesperanza y una pérdida”, lamentó el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini. También informó del inicio de una escasez de mortajas en el territorio palestino. N
(Con información de AFP)