Pese a la falta de personal, de equipamiento y de tejidos, la industria de la moda en Rusia se apresura a llenar el vacío dejado por las grandes marcas occidentales que abandonaron el país tras el comienzo del conflicto en Ucrania.
Desde febrero de 2022, decenas de marcas como Adidas, H&M o Zara cerraron sus tiendas en Rusia, que vio cómo sus importaciones europeas anuales de ropa disminuyeron 37.2 por ciento el año pasado, según la página web para profesionales de la moda Fashion Network.
El Kremlin repite que las sanciones impuestas brindan la oportunidad de desarrollar la industria ligera y las firmas nacionales. El país, que se centró históricamente en las materias primas y la industria pesada, ya hizo algunos esfuerzos tras las sanciones por la anexión de Crimea en 2014.
Con la actual ofensiva en Ucrania y la ruptura con Occidente, el Kremlin redobla sus esfuerzos para llevar al éxito la moda “made in Russia” en el país, noveno cliente de ropa europea antes de 2022.
Nadejda Samoylenko, vicepresidenta de la Unión de Empresarios de la Industria Ligera de Rusia, afirmó que cuando la Unión Soviética cayó, también lo hizo la industria de fabricación ligera del país. Según Samoylenko, que trabaja en el sector desde 1978, Rusia dejó de producir tejidos, y con el cierre de las escuelas de la era soviética que formaban al personal también perdió los conocimientos de esta industria.
LA MODA DE RUSIA REEMPLAZA A VARIAS FIRMAS OCCIDENTALES RECONOCIDAS
Por ello, a las fábricas les falta “entre un 25 y un 50 por ciento de los especialistas” que necesitan. Las marcas rusas como LIME y Lady & Gentleman, que reemplazaron a firmas como H&M y Uniqlo, “producen en Asia, exactamente en las mismas fábricas que las marcas occidentales que salieron de Rusia”, declaró a AFP Tatyana Belkevich, presidenta de la Asociación Rusa de la Industria de la Moda (RAFI).
La marca YOU, basada en San Petersburgo, se posicionó como una alternativa de la española Massimo Dutti del grupo Inditex, que cerró más de 500 tiendas tras comenzar la ofensiva de Moscú.
La empresa fabrica en Rusia, pero los volúmenes son bajos. YOU aseguró haber duplicado su producción el año pasado, hasta los 4,000 artículos. El objetivo de la empresa es volver a duplicarla de aquí a 2024, “aunque los plazos de entrega de las materias primas y los suministros procedentes de Asia también se duplicaron”, declaró a AFP su directora ejecutiva, Yevgeniya Moseychuk.
La marca triplicó su plantilla en 18 meses y abrió seis tiendas, pero aún está lejos de la producción en masa, además de faltarle un cuarto de las costureras necesarias.
“VIVEN BAJO LA INFUENCIA DEL PODER BLANCO”
Pese a los desafíos, el número de empresas de confección sigue aumentando. Según la agencia oficial Rossaccreditatsia, el número de empresas del sector creció un 20 por ciento entre 2021 y 2022. No obstante, en cuestiones de marketing el ruso no triunfa: la inmensa mayoría de las marcas eligen nombres en inglés.
“En su corazón, el consumidor ruso sigue bajo la influencia del ‘poder blando’ de Occidente”, explicó Belkevich.
Stanislava Najmitdinova, asesora en desarrollo en el sector, señaló que el factor coste lastra el crecimiento del “made in Russia”. Para el comprador, el “consumo barato” es más importante que el “consumo local”.
Según Fashion Consulting Group, los precios de la ropa subieron un 30 por ciento debido a que las sanciones complicaron las cadenas de suministro y a que el rublo está en su nivel más bajo frente al dólar.
“Los rusos dicen ahora que les interesan más las marcas locales, pero en realidad, ¿tienen elección?”, cuestionó Najmitdinova.
En cualquier caso, 45 por ciento de los rusos siguen comprando marcas occidentales a través de otros países, según la empresa de auditoría y consultoría B1, antigua rama rusa del gigante de EY. “Cuando los occidentales regresen a Rusia, seguirán encontrando a sus fieles clientes. Si siguen vivos, claro”, afirmó Najmitdinova. N