El 31 de diciembre próximo, Luis Manuel Hernández González concluirá su periodo como presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), un cargo que asumió en diciembre de 2021. Index Nacional es un consejo que integra a 18 asociaciones estatales que en conjunto representan los intereses de la industria maquiladora y manufacturera de exportación en pos de mayores oportunidades.
“La diferencia que hemos marcado con mi liderazgo es entrar en áreas que desconocíamos y acercarnos a la voz del cliente y a la del negocio“, dice Luis Manuel Hernández en entrevista con este medio. “¿Qué quiere decir eso? Es incurrir en Estados Unidos con la misma retórica que tenemos en México y darnos cuenta de que en Estados Unidos tuvimos influencia, por eso abrimos una oficina en Washington”, añade.
Originario de Mexicali, Baja California, el presidente de Index es contador público, maestro en Administración de Empresas y doctor en Negocios, y da clases en diversas universidades de México y Estados Unidos. Dice que otro rasgo que identifica su presidencia es el relacionado con la salud, pues Index firmó un convenio con el Instituto Mexicano del Seguro Social que lo compromete a sumar esfuerzos a favor de la salud de la población derechohabiente y contribuir a mejorar la calidad de vida a través de servicios de prevención y de atención a riesgos y enfermedades.
DIALOGAR CON LAS EMPRESAS DE MANUFACTURA DE MÉXICO
“Son temas donde nos acercamos directamente a los socios y a la necesidad de la población, a los 3.3 millones de personas que tenemos con empleo directo, y les damos el beneficio que probablemente el gobierno no puede llevar a cada una de las entidades”, consigna.
De acuerdo con las palabras del propio presidente, la función principal de Index Nacional es dialogar con las empresas de manufactura de México y buscar formas de seguir fomentando la inversión en el país: “La mayor parte de nuestro rol es apoyar en varios estados del país, tenemos 18 asociaciones, y dependiendo del sector nos canalizamos con los gobiernos federales, estatales y municipales para traer más inversión y desarrollar proveeduría para que los negocios crezcan en México”.
En ese sentido, en el ánimo de que el país resulte más atractivo para las inversiones extranjeras, durante la presidencia de Hernández González se creó la Universidad Index, la cual cuenta con diversos programas de bachillerato y carreras de ingeniería, técnicas, licenciaturas y posgrados, además de certificaciones que buscan generar movilidad laboral en las industrias.
“Esta universidad es un convenio para educar con base en los estándares internacionales que requieren el sector y el país. También, educar con información y con universidades como Harvard, y desarrollar más talento, que es algo que México está buscando”, explica.
EL ANTES Y DESPUÉS DEL TLCAN
La historia detrás de Index es una historia de éxito. Si bien sus primeros cimientos se construyeron a mediados de la década de 1960, fue tras la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (1994) que vigorizó su labor como la voz de las empresas frente a los gobiernos.
“Uno de los empujes más fuertes que se tuvo en este sector fue después del Tratado de Libre Comercio”, recuerda Luis Manuel Hernández. “¿Qué veíamos en ese momento? Que cada empresa se acercaba al gobierno y buscaba un beneficio por sí sola. Lo que hicimos fue juntarnos por sectores, y cada sector desarrolló sus vocaciones. Y ahora es así como lo manejamos, por vocaciones y sectores: nos acercarnos al gobierno de México, de Estados Unidos, de China, de Canadá, para analizar las mejores opciones que tenemos para invertir”.
A ese respecto, el presidente del Consejo explica que, hoy en día, la industria manufacturera genera 62 por ciento de la exportación del país y que México es el principal aliado comercial de Estados Unidos, ya no China. Añade que este es un sector que crece entre 3 y 5 por ciento cada año y que ahora está teniendo un enfoque muy alto con el efecto del nearshoring.
“Mucho del nearshoring, puedo decir que más del 85 por ciento que se genere, se va a desarrollar en nuestro sector”, sentencia. “Y se va a desarrollar también de manera orgánica. ¿Eso qué quiere decir? Que las empresas actualmente instaladas tendrán una mayor demanda o se les solicitará incrementar su capacidad de producción”.
LUIS MANUEL HERNÁNDEZ: NUESTRO NIVEL DE CRECIMIENTO ES MUY DIFERENTE
La industria maquiladora y manufacturera de exportación es un sector que genera 3.3 millones de empleos directos y 5.7 millones de empleos indirectos. “La importancia de Index Nacional es que, uno, nuestro nivel de crecimiento es muy diferente al nivel de crecimiento que tiene el país; y dos, las vocaciones que tenemos son muy distintas y más efectivas y robustas que las que tienen varios sectores“. Como referencia, de los ingresos de este sector, el 57 por ciento de su derrama económica se queda en el país entre salarios e impuestos.
—¿La industria cómo sobrevivió y cómo salió adelante en la crisis del covid-19? —preguntamos a Luis Manuel Hernández.
—En los años del covid-19 lo que vimos primero fue una reconfiguración de las cadenas de suministro. Empezamos a revisar qué capacidad tenía cada país, cuánto podría suplir de esa capacidad y cuánto de eso se iba a perder o se iba a mandar a los proveedores. Algo muy importante que el covid-19 nos enseñó es que las cadenas de valor las teníamos muy lejos, teníamos mucha dependencia de China y de otros países, y entendimos que debíamos solucionarlo. Entonces, después del covid-19, este sector se fortaleció y ya no hablamos de globalización, sino de regionalización. Esta regionalización se está integrando por estados y por las vocaciones que tiene cada entidad.
UN MÚSCULO INVENCIBLE
—¿Cuáles diría usted que son los puntos a considerar y que los ayudaron a que esta industria no cayera y que por el contrario se fortaleciera? ¿Cuál es su músculo?
—El músculo es que la mayor parte de este sector es industria esencial en otros países. El músculo que tenemos nosotros es que somos parte de cadenas productivas no nada más nacionales, somos parte de cadenas productivas internacionales, por eso crecemos diferente en este sector a como crece el país. Se puede decir que representamos ocho veces más que el petróleo; antes teníamos una alta dependencia de lo que se hacía en México, ahora este sector no se compara con lo que se hace aquí, crecemos tal como crece el mercado mundial, y esa es la gran ventaja que tenemos en el país.
—¿Qué clase de desafíos enfrentará esta industria en los años que vienen?
—La reconfiguración de la cadena es uno de los desafíos más grandes por los temas de energía que tenemos en México. El no tener energía disponible en el país en donde ya está implementado el sector nos genera un cuello de botella. Ahora se está queriendo crecer en todos los países y traer o acercar las cadenas productivas, lo estamos viendo. El efecto de China es que, con los aranceles que se están poniendo China y Estados Unidos, México, al estar entre los dos y tener la vocación, ofrece la ventaja de fabricar parte de los componentes que se solicitan. Por eso hemos platicado mucho en el sector sobre la sustitución dentro de la cadena de valor. ¿Qué quiere decir? No vamos por la cadena de valor completa, sino por una parte.
EL DESAFÍO PERSONAL DE LUIS MANUEL HERNÁNDEZ
—El tema de la energía es fundamental. ¿Cuál es la propuesta para resolverlo?
—La propuesta es lo que esperamos todos como país. Tenemos energía, pero no tenemos cómo distribuirla. Se trata de definir las reglas, cómo se va a distribuir, pero si como país no tenemos dinero para invertir en ese ramo, pues hay que poner las reglas a las empresas nacionales e internacionales de cómo se va a trabajar y cómo se va a generar la riqueza ahí. Y lo otro también es que, de no poner la infraestructura, nosotros vamos a perder inversión, que no debe llegar en los siguientes diez años, tenemos una ventana de dos años o tres años máximo de oportunidad para que llegue inversión, porque se va a reconfigurar el mundo otra vez después de que se están reacomodando las empresas en Asia y Estados Unidos.
—¿Cuál es su desafío personal como presidente de Index?
—Lo más importante es mantener y subir a un nivel diferente lo que se ha logrado. Estoy seguro de que la influencia que estamos teniendo en el gobierno federal es más concreta y efectiva. El reto más grande es que todos sepamos que podemos jugar en canchas diferentes y a un nivel más alto, y sobre eso está potencializado el reto. Ese es el desafío más grande que tenemos, y también tratar de llegar a otros países después de Estados Unidos y Canadá. N