Un equipo de arqueólogos descubrió un “importante” sitio de arte rupestre del Paleolítico en España, el cual contiene más de cien diseños individuales. Se cree que la colección de pinturas y grabados prehistóricos tiene, al menos en parte, más de 24,000 años, según un estudio publicado en la revista especializada Antiquity.
La obra de arte rupestre se halló en una cueva de 487 metros de profundidad conocida como “Cova Dones” –o Cueva Dones–, ubicada en el municipio de Millares, en la región de Valencia, en el este de España.
Un análisis preliminar sobre Cova Dones indica que la cueva es posiblemente el sitio de arte rupestre paleolítico “más importante” jamás descubierto en la costa oriental de la Península Ibérica, dijeron los investigadores.
La cantidad de motivos encontrados en la cueva y la variedad de técnicas inusuales utilizadas para crearlos, como la pintura con arcilla, no tienen precedentes en la región.
El sitio de la cueva es muy conocido por los lugareños y es visitado con frecuencia por excursionistas y exploradores. Pero la existencia de pinturas paleolíticas en el yacimiento no se había documentado hasta que expertos de la Universidad de Zaragoza (UZ) y la Universidad de Alicante, ambas en España, hicieron un descubrimiento inicial en junio de 2021.
Ese verano, una exploración informal del sitio de la cueva identificó cuatro motivos pintados, incluido uno de la cabeza de un uro, una especie de ganado extinta. Investigaciones adicionales en 2023 descubrieron muchos más diseños, lo que permitió a los investigadores identificar el sitio como un santuario de arte paleolítico “importante”.
EL ARTE RUPESTRE ABUNDA EN CIERTAS ZONAS DE ESPAÑA
El más reciente estudio describe los hallazgos en el lugar y destaca su importancia, dada la cantidad y variedad de motivos. “Cuando vimos el primer uro pintado, inmediatamente reconocimos que era importante”, mencionó el autor del estudio, Aitor Ruiz-Redondo, afiliado a la Universidad de Zaragoza y la Universidad de Southampton en el Reino Unido, en un comunicado de prensa.
Si bien España es el país con mayor número de yacimientos de arte rupestre paleolítico conocidos hasta la fecha, la mayoría de ellos se han encontrado en el norte, en la región de Cantabria. Hasta el momento se han documentado pocos yacimientos de este tipo en el este de la Península Ibérica.
“El impacto real de percatarnos de su importancia se produjo mucho después del primer descubrimiento. Una vez que comenzamos el estudio sistemático adecuado, nos dimos cuenta de que estábamos frente a un importante sitio de arte rupestre, como los que se pueden encontrar en otras partes de España cantábrica, el sur de Francia, o Andalucía, pero eso falta totalmente en este territorio”, afirmó Ruiz-Redondo.
Los investigadores explicaron que el sitio probablemente contiene la mayor cantidad de diseños o motivos individuales descubiertos en cualquier espacio paleolítico en Europa desde los hallazgos de 2015, en la cueva de Atxurra, en la región vasca del norte de España.
En total, los investigadores llevan más de 110 “unidades gráficas” documentadas en Cova Dones, entre ellas al menos 19 representaciones confirmadas de animales.
FALTA MUCHO POR INVESTIGAR EN LA COVA DONES
Estos diseños de animales incluyen representaciones de ciervas, caballos, uros y venados. La mayoría de las pinturas generalmente se hacían con arcilla, un hallazgo poco común en sitios del Paleolítico. Esto podría explicarse por el hecho de que esta técnica no se empleaba con frecuencia o que este tipo de obras se han conservado solo ocasionalmente.
“Los animales y los signos se representaban simplemente al arrastrar los dedos y las palmas cubiertas de arcilla en las paredes”, dijo Ruiz-Redondo.
“El ambiente húmedo de la cueva hizo el resto: las ‘pinturas’ se secaron muy lentamente, evitando que partes de la arcilla se cayeran rápido, mientras que otras partes quedaron cubiertas por capas de calcita, que las conservaron hasta hoy”, dijo.
Aparte de los diseños de animales, el resto de las obras de arte de la cueva consisten en símbolos convencionales, como rectángulos, líneas aisladas y pinturas no identificadas mal conservadas, entre otras figuras.
Los investigadores estimaron la antigüedad de la obra de arte en el sitio basándose en el “estilo”, pero también por la presencia de gruesas costras estalagmitas que cubren varios de los motivos, junto con otras evidencias. Esto llevó al equipo a concluir que las obras podrían tener una edad mínima de unos 24,000 años.
La investigación en el sitio aún se encuentra en sus primeras etapas y muchas partes de la cueva no se han explorado ni documentado a fondo. Como resultado, es probable que en los próximos años surjan más hallazgos. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)