Paraguay mantendrá su relación con Taiwán, aunque eso impida el vínculo con China, y se prepara para reabrir embajadas en Jerusalén y en Venezuela, dijo el canciller Rubén Ramírez en una entrevista con AFP, tres días después de la asunción del presidente Santiago Peña.
“Nosotros no tenemos problemas de relacionarnos con China continental siempre y cuando sea sin condiciones. Y China establece condiciones como es la ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán y eso Paraguay no lo acepta”, dijo la noche del viernes 18 de agosto Ramírez, un economista que ya había sido canciller entre 2006 y 2008.
“La relación con Taiwán no solamente se sustenta sobre la tradición, sino sobre los valores democráticos institucionales”, apuntó Ramírez.
TAIWÁN, PRESENTE EN LA INVESTIDURA DEL PRESIDENTE DE PARAGUAY
El vicepresidente de Taiwán, William Lai, quien es candidato a las presidenciales del año próximo, estuvo presente el martes pasado en la ceremonia de investidura de Peña.
En su viaje a Asunción hizo escala en Estados Unidos, lo que motivó una queja de Pekín. En contexto, Paraguay es el único país sudamericano, y uno de los pocos en el mundo, que reconoce a Taiwán.
Ramírez se propone también normalizar las relaciones de Paraguay con Israel y con Venezuela, con la reapertura de embajadas en Jerusalén y Caracas. La embajada de Paraguay fue llevada desde Tel Aviv a Jerusalén en mayo de 2018, cuando terminaba el gobierno de Horacio Cartes.
Al asumir en agosto de ese año, el entonces presidente Mario Abdo decidió trasladarla nuevamente a Tel Aviv, a lo que Israel reaccionó con el cierre de su legación diplomática en Asunción.
Paraguay rompió relaciones con Venezuela en enero de 2019, en rechazo a la jura como presidente de Nicolás Maduro. Lo anterior, en un momento en que la mayor parte de los países latinoamericanos, así como Estados Unidos y la Unión Europea, desconocieron la validez de los comicios en los que había sido reelegido.
—¿Se mueve la embajada paraguaya de Tel Aviv a Jerusalén— pregunta AFP a Rubén Ramírez.
—Nosotros vamos a proceder primero a designar a nuestro embajador. Recibimos la visita para la asunción de Peña por primera vez en la historia de un ministro de Relaciones Exteriores de Israel (Eli Cohen). El presidente durante su campaña se comprometió a trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén.
—¿Hay una fecha prevista?
—Primeramente tenemos que designar al embajador. Se tiene que identificar el lugar, instalar. Israel tiene que abrir su embajada en Paraguay. De hecho tiene la propiedad, está la embajada que cerraron. Esta tiene que ser rehabilitada y ahí vamos a organizarnos. De todas maneras, es un desafío a las recomendaciones de Naciones Unidas de concentrar las embajadas en Tel Aviv.
VAN A DESPLEGAR AGENDA CON ISRAEL
De acuerdo con el canciller Ramírez, el presidente Santiago Peña ha priorizado una relación firme, fuerte, solidaria con Israel y eso se va a ejecutar. Tiene también doble propósito. En sus palabras, las condiciones de que Israel tenga cooperación sumamente importante con Paraguay, con producción de energía alternativa y ambientalmente sostenible como la fotovoltaica, los sistemas de riego, los laboratorios farmacéuticos. Así como las condiciones que tiene para transferir conocimientos en materia de seguridad, forman parte de una agenda que van a desplegar con Israel
—¿Cómo va a actuar Paraguay con respecto a Venezuela?— cuestiona la agencia al canciller.
—Vamos a abrir nuestra embajada en Caracas en un tiempo prudencial. Paraguay es el único país que no tiene embajada en Caracas. Esto tiene una significación desde el punto de vista de que Paraguay tiene las condiciones de contribuir con el proceso de diálogo democrático en Venezuela. Ese el objetivo que vamos a perseguir ahí.
—¿Qué hay que hacer ante las denuncias de abusos?
—Nuestra idea es ser facilitadores de un diálogo político. Los mecanismos de integración del Mercosur y Estados asociados es una clave. Hay una propuesta en la mesa que es Unasur. Paraguay no se va a privar de participar de ningún foro multilateral porque necesitamos que estos mecanismos de integración, de diálogo político, sean útiles para poder resolver situaciones complejas como vive Venezuela. N