La deforestación en la Amazonia brasileña en abril disminuyó 68 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, según cifras oficiales divulgadas este viernes 12 de mayo que dan cuenta del mejor resultado desde el inicio del mandato de Lula da Silva.
En el cuarto mes del nuevo gobierno, que prometió acabar con la deforestación en la selva tropical, el área destruida fue de 328.71 kilómetros cuadrados. Lo anterior, de acuerdo con datos satelitales del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
Esto representa una reducción de 68 por ciento respecto a los 1,026 kilómetros cuadrados deforestados en abril de 2022, último año de gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro. Es el mejor resultado en lo que va de 2023, tras una caída de 61 por ciento en enero frente al mismo mes de 2022. Esto significa un aumento de 62 por ciento en febrero, cuando la deforestación fue récord para ese mes, y otro avance de 14 por ciento en marzo.
“Hay señales de mejora en la Amazonía”, dijo a la AFP Daniel Silva, especialista en Conservación de la ONG WWF Brasil.
“Los últimos cuatro meses apuntan una reducción de 40 por ciento respecto al mismo período del año pasado. Son informaciones positivas, pero para afirmar que hay una tendencia de reducción tenemos que esperar a que llegue el período de mayor deforestación”, normalmente a partir de julio, añadió.
Silva alertó en cambio sobre la situación del bioma del Cerrado. Es una sabana tropical de enorme diversidad ubicada al sur de la Amazonia, que en los primeros cuatro meses registró un aumento de 60 por ciento de la deforestación. “Es urgente que el gobierno elabore un plano robusto para combatir la deforestación en ese bioma”, que ya perdió “mitad de su vegetación original”.
LULA PROMETE TERMINAR CON LA DEFORESTACIÓN ILEGAL EN LA AMAZONIA PARA 2030
Expertos aseguran que la destrucción en la Amazonia se debe principalmente al avance de las granjas. Así como a los usurpadores de tierras que talan la selva para ganadería y cultivos.
Luego de cuatro años de gobierno bolsonarista, que según expertos debilitó regulaciones y organismos de protección ambiental, Lula prometió hacer de la preservación de la Amazonia una prioridad de su mandato y poner fin a la deforestación ilegal para 2030.
En sus primeros meses, reactivó políticas medioambientales, retomó la demarcación de territorios indígenas —considerados clave para la preservación—. Asimismo, obtuvo la promesa de Gran Bretaña de donar más de 100 millones de dólares para el Fondo Amazonia. Este fue creado en 2008 para preservar la selva y del que Noruega es el principal donante.
Tras una visita de Lula, el presidente estadounidense, Joe Biden, también anunció recientemente una donación de 500 millones de dólares para el fondo, aunque deberá ser aprobado en el Congreso. Bajo la presidencia de Bolsonaro, la deforestación anual promedio en la Amazonia aumentó 75 por ciento en comparación con la década anterior. N
(Con información de AFP)