Un total de 34 cohetes fueron lanzados este jueves 6 de abril desde Líbano hacia Israel, de los cuales 25 fueron interceptados por la defensa antiaérea, y al menos cinco cayeron en territorio israelí, informó el ejército en un comunicado. El lugar donde cayeron los cohetes está “siendo examinado” agregó el ejército israelí, que precisó que los datos todavía no son definitivos.
Este hecho dejó un herido y daños materiales, en un momento de tensión después de la irrupción violenta de la policía israelí en la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén. Israel y Líbano siguen técnicamente en guerra tras varios conflictos, y la frontera entre ambos está custodiada por la Fuerza Provisional de Naciones Unidas (FINUL) que tiene como objetivo garantizar el cese el fuego.
Antes del ataque las sirenas de alarma sonaron en las ciudades de Shlomi y Moshav Betzet, así como en la región de Galilea, en el norte de Israel. Nadie reivindicó los ataques de momento. La última vez que se lanzó un cohete desde Líbano hacia Israel fue en abril de 2022.
Por su parte, la Agencia Nacional de Información de Líbano informó que la artillería israelí lanzó “varios proyectiles desde sus posiciones en la frontera” contra dos pueblos del sur de Líbano. La agencia, que no dio parte de víctimas, precisó que los bombardeos se produjeron en respuesta al lanzamiento de “varios cohetes de tipo Katyusha” contra Israel.
ISRAEL ATRAJO CONDENAS INTERNACIONALES
Por su parte, un portavoz militar israelí negó estos reportes y dijo que el ejército no ha respondido “hasta el momento”. El ataque con cohetes se produjo en un momento de agudización de la tensión después la intervención de la policía. La FINUL en Líbano llamó a la contención.
“La situación actual es extremadamente seria. La FINUL insta a la contención para evitar una escalada mayor”, dijo la fuerza de la ONU.
En Fassuta, un pueblo del norte de Israel, un periodista de AFP vio restos de un cohete ennegrecido en una carretera. En tanto, en Shlomi, otro equipo de AFP vio tiendas dañadas por la explosión de un cohete que dejó un impacto en la calzada.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está recibiendo “actualizaciones continuas sobre la situación de la seguridad y llevará a cabo una evaluación con los jefes de los cuerpos de seguridad”, señaló su gabinete. Según los servicios de rescate, hay un hombre de 19 años herido por la metralla y una mujer con lesiones leves.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, fue informado de los detalles de lo ocurrido en la frontera norte, indicó un portavoz del ministerio. “El ministro llevará a cabo en breve una evaluación de la situación con altos funcionarios”, señaló.
Israel se atrajo numerosas condenas internacionales después de que la policía interviniera la madrugada del miércoles para desalojar violentamente a fieles palestinos de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el tercer lugar santo del islam.
HEZBOLÁ, EL PODEROSO MOVIMIENTO DE LÍBANO
La intervención, que dejó 350 detenidos según la policía y 37 heridos según la Media Luna Roja palestina, provocó una escalada de disparos de cohetes desde Gaza y de bombardeos israelíes. El incidente se produjo en plenas celebraciones de la Pascua judía y del mes musulmán del Ramadán.
Hezbolá, el poderoso movimiento libanés y proiraní dotado de una rama armada, advirtió unas horas antes que apoyaría “todas las medidas” que tomen las organizaciones palestinas contra Israel tras los enfrentamientos.
“Hezbolá denuncia enérgicamente el asalto de las fuerzas de ocupación israelíes a la explanada de la mezquita de Al Aqsa y sus agresiones a los fieles”, afirmó la formación chiita en un comunicado.
Hezbolá, enemigo jurado de Israel, tiene buenas relaciones con el movimiento islamista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, y con la Yihad Islámica palestina. N
(Con información de AFP)