La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) comenzó a movilizarse este miércoles 1 de febrero en la reserva indígena yanomami, antes de una gran operación prevista la próxima semana contra los mineros ilegales de oro acusados de causar estragos en este rincón protegido de la Amazonía.
La operación comenzó este miércoles, con el uso de aviones de caza y aeronaves de detección equipados con potentes radares. “Todo vuelo sospechoso será desviado y el avión deberá aterrizar para ser identificado”, dijo el ministro de Defensa, José Múcio, entrevistado por el canal BandNews.
A través de un decreto firmado el lunes, el presidente de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, prohibió el sobrevuelo de ciertas zonas y autorizó a la FAB a disparar contra las aeronaves sospechosas para obligarlas a aterrizar.
La Policía Federal abrió la semana pasada una investigación por posibles crímenes contra miembros de la etnia yanomami, incluido el de “genocidio”, tras la publicación de cifras oficiales que dan cuenta de la muerte de un centenar de niños menores de cinco años el año pasado en la mayor reserva del país, hogar de unos 30,400 indígenas.
Los militares instalaron en los últimos días un hospital de campaña en Boa Vista, capital del estado de Roraima, donde ya atendieron a “más de 300 personas, en su mayoría niños”, dijo el miércoles en una conferencia de prensa Juliana Freire Vandesteen, comandante del centro médico.
“Hay muchos casos de neumonía, parásitos intestinales, malaria y muchas enfermedades de la piel”, agregó.
ALREDEDOR DE 20,000 MINEROS INVADEN LA REGIÓN DE YANOMAMI
Según líderes yanomami, unos 20,000 mineros clandestinos han invadido su territorio, matado indígenas, abusado sexualmente de mujeres y adolescentes, y contaminado sus ríos con el mercurio que usan para separar el oro de los sedimentos.
El lunes, un juez del Supremo Tribunal Federal ordenó incluir a miembros del gobierno del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022) en la investigación por “genocidio”. Bolsonaro, cuyo padre fue “garimpeiro” en la mina a cielo abierto de Serra Pelada en los años 1980, defendió siempre la minería en territorios indígenas.
Durante su mandato, el área devastada por la minería ilegal en la tierra yanomami pasó de 1,236 hectáreas en octubre de 2018 —cuando ganó la elección—, a 5,053 hectáreas en diciembre de 2022, según un estudio satelital de la Asociación Hutukara Yanomami, divulgado por el Instituto Socioambiental.
FUERZA AÉREA ENTREGA VÍVERES Y MEDICAMENTOS
“Sabemos cuál es el origen del problema: la presencia del garimpo ilegal (minería de oro clandestina, ndlr) es muy fuerte (en el territorio yanomami) y será desmantelado”, afirmó el ministro Múcio. “Los vamos a enfrentar y cortar el mal por la raíz”, añadió.
Múcio dijo que estará en el terreno el próximo miércoles acompañado de los comandantes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina, así como del jefe de la Policía Federal, en un “esfuerzo coordinado de todas las instituciones” contra los buscadores de oro. Los “garimpeiros” usan aviones con frecuencia para llegar al interior de las tierras indígenas de difícil acceso por tierra.
Los habitantes de esos territorios, por ley inviolables y donde toda explotación minera está prohibida, enfrentan problemas para alimentarse debido a la destrucción de la selva tropical donde tradicionalmente consiguen sus medios de subsistencia.
Además de la operación contra los mineros clandestinos, la Fuerza Aérea ha entregado desde la semana pasada 61 toneladas de víveres y medicamentos en tierras yanomami. N
(Con información de AFP)