Eso fue lo que les ocurrió a 36 familias a las que el tiempo les pareció eterno por semanas, antes de cumplir uno de esos sueños que parecen imposibles: reencontrarse con sus familiares a los que por décadas no veían porque emigraron a los Estados Unidos de América.
Tras varias horas de viaje, en las que estuvieron acompañados por personal del Instituto Aguascalentense de las Personas Migrantes y de la Secretaría de Salud del Estado para que su trayecto se desarrollara sin contratiempo alguno, el tan esperado día llegó.
Albuquerque, Nuevo México, fue el punto designado para este encuentro; 36 adultos mayores se reunieron con sus hijos, hijas, y en algunos casos conocieron a sus nietos; entre lágrimas, risas y abrazos se desarrolló este encuentro en el que, lo que un día comenzó como un proyecto, Reencontrando Corazones hoy es toda una realidad.
Natzielly Rodríguez Calzada, titular del Instituto Aguascalentense de las Personas Migrantes, señaló que es prioridad de la gobernadora, Tere Jiménez, impulsar este programa, cuyo objetivo es mantener contacto y respaldar a quienes radican en el país vecino, facilitándoles la realización de trámites y sobre todo con el apoyo para que puedan reencontrarse con sus familias.
Rodríguez Calzada señaló que este encuentro es el resultado de un camino que comenzó el 23 de octubre pasado, cuando la gobernadora dispuso apoyar a las primeras 120 personas con el trámite de su visa en la Ciudad de México, documento que se les entregó el 18 de noviembre, con lo que hoy se cristaliza la posibilidad de que Reencontrando Corazones rinda sus primeros frutos.
Natzielly Rodríguez indicó que a pesar de que la institución que encabeza es de reciente creación, se trabaja arduamente para que todos aquellos migrantes que se han acercado a solicitar apoyo, cuenten con la posibilidad de volver a ver a sus seres amados, por lo que este es el primero de varios viajes que se contempla realizar para acercar a los migrantes con sus familiares que radican en Estados Unidos, entre otros proyectos en apoyo a los aguascalentenses que viven en el vecino país del norte.