La buena alimentación es vital para poder llevar una vida sana. Es por eso que el empresario Carlos Barrera, a través de la empresa Alium, con sede en Pachuca Hidalgo, trabaja para llevar comida de gran calidad a diferentes sectores de la población.
En entrevista, Barrera Neri platica de la labor que hace la empresa y de los procedimientos para llevar la comida a tanta gente diariamente.
“Allium es una empresa especializada en el tema de alimentación, en general de todos los insumos. Nosotros al día de hoy, ofrecemos la alimentación en diversas dependencias del gobierno del estado de Hidalgo; alimentamos al Sector Salud; a los hospitales, al personal de salud, los médicos, doctores, y enfermeras; alimentamos a todos los Centros de Readaptación Social; entramos a todo el programa del sistema DIF Hidalgo, que es el programa más grande de alimentación que es Frío y Caliente”, menciona Barrera.
El llevar comida a distintos lugares de diferentes sectores del estado requiere de grandes procedimientos y muchas manos para poder cumplir en tiempo y forma.
“Eso sucede a diario y los 365 días al año, de tal forma que la logística es por demás compleja. Y también, para lograrlo, tenemos alianzas con diferentes marcas, porque no hay uno solo insumo que no sea de marca, incluyendo la fruta y la verdura.”
A la pregunta expresa de: ¿Qué diferencia hay en cuanto a la preparación de los alimentos? Porque para los hospitales hay una dieta diferente a la que llevan los del DIF y sobre todo también esta parte que es muy interesante, a los Centros de Rehabilitación Social.
“Es un tema muy interesante porque cada uno tiene necesidades completamente diferentes. Para ello, contamos con el apoyo de la Secretaría de Salud del estado pues nos proporcionan dietas. Todo lo basamos en dietas. Porque hay internos que son hipertensos, diabéticos, que tienen alguna enfermedad, entonces las dietas tienen que ser diferentes y balanceadas”.
En los Centros de Readaptación Social (CERESO) de Hidalgo alimentan a 4 mil 950 personas que se les dan desayuno, comida y cena a diario.
“Es todo un reto. La orografía del estado de Hidalgo es muy compleja. La mayoría de las veces tenemos que salir con más de 24 horas de anticipación para que pueda llegar el producto en tiempo y forma. Si nos tocan deslaves o accidentes, pueden representar retrasos y hay que estar prevenidos para todo ese tipo de situaciones”.
Sobre la motivación de incursionar en el negocio de alimentar a tanta gente, Carlos Barrera menciona que: “Me ha servido mucho el ejemplo de mis padres. Estoy orgulloso de ellos y no sólo eso, sino también la resiliencia, la falta muchas veces de no tener un peso en la bolsa. Que a veces te duermas con el estómago vacío. Eso te impulsa a tener empatía con la gente y dedicarte a algo que realmente ames y que tengas vocación”, concluyó.