Cambiar de empleo o pensar en hacerlo es algo recurrente en la vida laboral de una persona. De hecho, algunos estudios revelan que los colaboradores piensan en hacerlo unas 17 veces al año y es un hecho que los milénicos mudan de trabajo cada 28 meses.
Cambiar de empleo no debe ser visto como algo a lo que hay que temerle o pensar que está mal, ya que está en nuestra naturaleza querer mejorar. Y, en este contexto, crecer profesionalmente.
Hay diversas razones por las que podemos pensar en cambiarnos de empleo, por ejemplo: buscar crecimiento, un mejor sueldo, una ubicación más cercana a la oficina, el formato de trabajo (híbrido o remoto 100 por ciento), ambiente laboral, o hasta por beneficios específicos como buscar algún lugar que tenga guardería o comedor.
Hoy en día, la mayor parte de la fuerza laboral busca encontrar ese equilibrio vida-trabajo, priorizando su vida personal. Y esto hace que las personas apuesten por su movilidad laboral.
FACTORES CLAVE PARA UN NUEVO EMPLEO
¿Sabes cuáles son los factores clave para buscar un nuevo empleo? Según una encuesta para conocer la satisfacción laboral de los mexicanos, realizada por Computrabajo, los tres factores más votados son sueldo, ambiente laboral y oportunidades de crecimiento.
Los resultados reflejaron que el 53 por ciento de los encuestados cambiarían de trabajo por un mayor crecimiento laboral. Retomando lo antes mencionado, las personas ahora priorizan su vida personal y por eso buscan trabajar en compañías que encajen con sus metas y valores, que es lo que los ayudará a sentirse más felices y cómodos.
Si tu objetivo es seguir creciendo profesionalmente en un entorno laboral feliz, deberás tomar la decisión con la mente fría y con certidumbre. Para eso te dejo algunas recomendaciones:
REFLEXIONA
Si ya llevas tiempo en el mismo trabajo, debes analizar fríamente la situación. Pregúntate: ¿te gusta tu trabajo? ¿Quisieras cambiar algo? ¿Es algo que se puede solucionar? O tal vez lo que buscas es enfocarte en otra cosa y darle un giro a tu carrera profesional para tomar otro camino.
Si decides que efectivamente quieres cambiarte de trabajo, entonces yo te sugeriría que hicieras un plan de carrera y describas tu empleo ideal, qué harías, qué habilidades necesitas y en qué empresas te interesaría trabajar.
PREPÁRATE
Enfócate en mejorar tus áreas de oportunidad como profesional para llevar algo adicional de valor a tu nuevo empleador. Desarrolla nuevas habilidades y sal de tu zona de comodidad.
ACTUALIZA TU CV
Estructurarlo para que sea claro y ajustado a tus necesidades. Consejo: ajusta tu currículum vítae dependiendo de cada vacante para que haga sentido con cada una y los reclutadores vean ese algo diferente en ti.
INSCRÍBETE A PORTALES DE EMPLEO
De esta manera podrás ampliar tus posibilidades de búsqueda, subir tu currículum vítae y realizar búsquedas de tu interés para que te lleguen ese tipo de vacantes.
PRACTICA PARA TU ENTREVISTA
Practica para que no te pongas nervioso en tu entrevista real, pídele ayuda a algún amigo o familiar para que te ayuden con retroalimentación.
Practica a responder preguntas como: ¿Cuáles son tus fortalezas y por qué? ¿Cuáles son tus debilidades y qué haces para mejorarlas? ¿Qué buscas en tu empleo ideal? ¿Por qué deberíamos contratarte?
PACIENCIA Y CALMA
Y, por último, confía en ti mismo y no te estreses. Mantén una actitud positiva y guarda la calma. No temas fracasar, cambiar de trabajo no siempre va a ser un proceso rápido, ya que cada empresa tiene sus procesos internos. Pero eso no quiere decir que no encontrarás ese cambio que estás buscando. N
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Alejandra Martínez es responsable de Marketing de Empresas y Estudios de Mercado Laboral en Computrabajo. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.