Los nefrólogos son los médicos que tienen una formación especial para diagnosticar y tratar las enfermedades de los riñones, órganos fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Estos pequeños elementos de 12 por 6 centímetros de tamaño, y con tan solo 150 gramos de peso, fungen como el equilibrio de nuestro interior: la excreción de sustancias por ingerir proteínas.
Asimismo, tienen la labor de eliminar el líquido excesivo del organismo, regular la presión arterial y producir sustancias como la eritropoyetina, la cual estimula a la médula ósea y genera glóbulos rojos. De igual forma, activan hormonas como la vitamina D para ayudar a la absorción intestinal.
No obstante, de entre cada millón de habitantes solo existen diez nefrólogos en México. De acuerdo con un censo de la Cámara de Diputados sobre el Seguro Popular, al menos 12 millones de personas en México sufren de algún grado de deterioro renal. Por ello los expertos recomiendan un aumento a por lo menos 20 nefrólogos por cada millón de personas.
El presidente de la Asociación Renal Europea, Christian Wanner, explica que “los riñones son a menudo olvidados en nuestra sociedad, eclipsados por otros órganos como el corazón y los pulmones”. Ello a pesar de ser un elemento fundamental del funcionamiento del organismo.
ENFERMEDADES RENALES
Entre las diversas enfermedades renales que se presentan comúnmente en la población se encuentra la enfermedad renal crónica (ERC), que registra en México una incidencia de 346 enfermos por cada millón de habitantes. Por su parte, la prevalencia contabiliza a 1,447 personas por cada millón, de acuerdo con datos expuestos por Pedro Trinidad Ramos, académico de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud apunta que la enfermedad renal crónica ha aumentado la tasa global de mortalidad, de cualquier edad, a 41.5 por ciento desde 1990 y hasta el 2017.
Por ello Trinidad Ramos menciona que la ERC refleja una problemática que nos empuja a prevenir los factores de riesgo principales del padecimiento, como la diabetes, hipertensión arterial, obesidad y síndrome metabólico.
“Actualmente en nuestro país tenemos diez nefrólogos por millón de habitantes. Lo que recomienda la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es tener 20 nefrólogos por millón de habitantes. Es decir, tenemos un déficit de diez nefrólogos por millón, por lo que no se logra la cobertura para atención de pacientes en enfermedades renales”, agrega.
Entre los síntomas clínicos de la enfermedad, uno de los más comunes es la presencia de edema o hinchazón en extremidades inferiores o párpados. Junto a ello, también se encuentran el descontrol de la presión arterial, cambios de volumen y frecuencia de orina que puede disminuir o aumentar. Asimismo, coloraciones anormales, las cuales representan hematurias (sangre en la orina) o coluria (orina oscura).
CAUSAS DE LA ENFERMEDAD
Según el experto, también jefe de Neurología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, las causas de la enfermedad renal crónica pueden ser discretas. Es decir, se descubren hasta un punto tardío de la enfermedad.
Por eso recomienda a la población una evaluación periódica sobre el rendimiento renal. Y a los pacientes diabéticos aconseja un control riguroso de los niveles de glucosa y la prevención de alimentos calóricos.
Sin embargo, Trinidad Ramos argumenta que el mejor cuidado que podemos ofrecer a los riñones es la prevención de la diabetes, hipertensión arterial, obesidad y síndromes metabólicos.
En 2018, según el académico, se descubrió que 10.3 por ciento de la población mexicana sufre de diabetes. Mientras, la hipertensión arterial representa al 18.4 por ciento. Y la obesidad abarca el 40 por ciento.
De acuerdo con la presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), Patricia Sequera, el cuidado de los riñones es indispensable. “Los riñones no pueden recuperase de un daño grave. Y cuando dejan de funcionar, los pacientes solo pueden realizar un tratamiento sustitutivo, como la diálisis o el trasplante”, explica. N