De acuerdo al Vocal Ejecutivo de la Junta Local del INE, Ignacio Ruelas Olvera, existen tres escenarios posibles durante la consulta de revocación; que no se logre el mínimo de participación ciudadana, que se logre el mínimo de participación a favor de que el Presidente concluya su mandato, o que se logre la cantidad mínima de votos en contra de que López Obrador siga en el poder.
Si bien se pronostica que no se alcanzarán los votos necesarios para que la consulta sea vinculante, para que esta tenga efecto en el ejecutivo requiere que al menos el 40% del padrón electoral participe, y de dicho porcentaje, que la mayoría esté en desacuerdo con que el mandatario concluya su periodo.
“Si no vota el 40%, digámoslo con toda facilidad, no pasa nada. Si no vota el 40% no pasa nada. Y si ese 40% vota porque el Presidente siga, tampoco pasa nada”, aclaró Ignacio Ruelas.
Se estima que es necesaria la participación de aproximadamente treinta y ocho millones de mexicanos, de lo contrario, la consulta de revocación de mandato no tendrá efecto alguno.
Sin embargo, de alcanzarse los votos necesarios, inmediatamente el mandatario tendría que dejar su cargo, el cual pasaría de forma interina por treinta días al Presidente de la Cámara de Diputados, quien citaría al Congreso de la Unión para determinar quién concluye el periodo hasta 2024.
De acuerdo al vocal ejecutivo, la revocación nace como un derecho de los insatisfechos, aquellos que no están de acuerdo con el desempeño del jefe del ejecutivo federal.
“Esto llegó para quedarse, es una democracia directa. Es muy importante para la ciudadanía porque esto permitirá que las voces colectivas empiecen a escucharse en la toma de decisiones y en la integración de políticas públicas”, recalcó.
Tras su aprobación por el poder ejecutivo en 2019, la consulta de revocación de mandato deberá llevarse a cabo a la mitad de cada sexenio.