LA FARMACÉUTICA Johnson & Johnson anunció este martes nuevos datos que indican que la protección de su vacuna contra covid-19 aumenta cuando se administra una inyección de refuerzo.
El perfil de seguridad de la vacuna se mantuvo constante y, en general, fue bien tolerado cuando se administró como refuerzo, señala en un comunicado la compañía.
El disparo de refuerzo a los dos meses proporcionó un 94 por ciento de protección contra el covid-19 en Estados Unidos. “Nuestra gran evidencia del mundo real y estudios de fase 3 confirman que la vacuna Johnson & Johnson de un solo disparo proporciona una protección fuerte y duradera contra las hospitalizaciones relacionadas con covid-19.
“Además, nuestros datos de ensayos de fase 3 confirman aún más la protección contra la muerte relacionada con covid-19”, dijo el doctor Mathai Mammen, jJefe global de Janssen Research & Development, Johnson & Johnson.
También lee: Anticuerpos monoclonales y vacunas salvan vidas, pero uno de estos es 52 veces más caro
“Nuestra vacuna de un solo disparo genera fuertes respuestas inmunitarias y una memoria inmune duradera. Y, cuando se administra un refuerzo de la vacuna Johnson & Johnson covid-19, la fuerza de la protección contra covid-19 aumenta aún más”.
“Es fundamental priorizar la protección del mayor número posible de personas contra la hospitalización y la muerte dada la continua propagación del covid-19.
“Una vacuna de un solo disparo que sea fácil de usar, distribuir y administrar, y que proporcione una protección fuerte y duradera es crucial para vacunar a la población mundial”, dijo el doctor Paul Stoffels, vicepresidente del Comité Ejecutivo y director científico de Johnson & Johnson.
“Al mismo tiempo, ahora hemos generado evidencia de que un disparo de refuerzo aumenta aún más la protección contra covid-19 y se espera que extienda significativamente la duración de la protección”.
La Compañía ha proporcionado datos disponibles a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos y planea presentar los datos a otros reguladores, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Grupos Asesores Técnicos Nacionales de Inmunización (NITAG) de todo el mundo para informar la toma de decisiones sobre las estrategias locales de administración de vacunas, según sea necesario. N
