TOKIO hizo todo lo posible para llevar a cabo los juegos olímpicos, pero parece que el covid-19 va a estropear algunos de estos planes. También puede afectar la recuperación prevista de la demanda de combustible para aviones.
Se suponía que era un momento de celebración, pero un aumento en los casos de covid-19 puede interrumpir los Juegos Olímpicos de Tokio. Se ha prohibido a los turistas ingresar al país y Tokio ha prohibido incluso a los ciudadanos locales ver los juegos en persona.
Los fanáticos de los juegos olímpicos se sentirán decepcionados, pero esto podría tener implicaciones aún más amplias para la economía mundial. Los analistas habían previsto un aumento de la demanda de petróleo en la segunda mitad de 2021, impulsado por la demanda de combustible para aviones, pero esas esperanzas pueden estar en peligro.
¿Cómo se ha comportado el petróleo en 2021? La mayoría de los que operan con materias primas se acordarán del momento en que los precios del petróleo entraron en números negativos en abril de 2020. Algunos analistas habían previsto una crisis inminente derivada de problemas de almacenamiento. La llegada de la pandemia empeoró la situación y obligó a los buques petroleros a dedicarse al almacenamiento, lo que provocó la caída de los precios.
También lee: El 78 por ciento de los japoneses se opone a los juegos olímpicos, revela encuesta
Afortunadamente, el año 2021 está siendo más favorable para el sector petrolero. Se esperaba que la flexibilización de los confinamientos y la campaña mundial de vacunas impulsaran la demanda.
Como resultado, el precio del crudo Brent subió a casi 73 dólares en junio y los analistas habían pronosticado que los esfuerzos de vacunación aumentarían aún más la demanda de combustible para aviones. Los precios del WTI están superando actualmente sus niveles máximos alcanzados a finales de 2018, rondando los 75 dólares por barril.
En Japón, se esperaba que los precios del petróleo aumentaran alrededor del 3 por ciento gracias a un aumento en la demanda de vuelos por parte de atletas y fanáticos. Las aerolíneas asiáticas esperaban ansiosamente esta recuperación y confiaban en que los esfuerzos de vacunación permitieran a Japón autorizar la entrada del público en el país. Por desgracia, este no fue el caso.
Japón ha experimentado un enorme aumento en los casos de covid-19. Las nuevas variantes de covid-19, específicamente la variante Delta, han demostrado ser problemáticas. La variante Delta se propaga un 55 por ciento más rápido que la variante Alfa. La velocidad de transmisión de la variante hace que sea aún más difícil de contener, ya que cuando las personas comienzan a mostrar síntomas, es posible que la hayan propagado por toda su comunidad.
No te pierdas: Covid-19: ‘No habrá espectadores en Juegos Olímpicos’, tras declaratoria de estado de emergencia sanitaria
Según Reuters, la tasa de infección de Japón se encuentra actualmente en alrededor del 31 por ciento de su máximo histórico, pero está aumentando. El país experimentó 11 infecciones por cada 100,000 personas durante siete días, hasta la semana pasada.
Además, algunos estudios han demostrado que la variante Delta tiene una mutación llamada L452R que puede ayudar al virus a evadir los anticuerpos producidos como resultado de la vacunación o de una enfermedad por covid-19 previa.
La situación de Japón es un reto porque los atletas llegan de todas partes del mundo, muchos de los cuales pueden haber estado expuestos a covid-19.
Te interesa: El emperador japonés Naruhito está ‘extremadamente preocupado’ por los Juegos Olímpicos y el covid-19
Debido a la variante Delta del coronavirus, Tokio se vio obligada a promulgar su cuarto estado de emergencia desde que comenzó la pandemia, luego de una prohibición total de los turistas extranjeros. La aparición de la variante Delta dañará aún más la economía japonesa, ya que el estado de emergencia evitará que los bares vendan alcohol durante los juegos olímpicos, lo que arruinará la recuperación esperada de la industria turística japonesa.
El problema económico se ve agravado por los mediocres esfuerzos de vacunación de Japón. El país ha experimentado dificultades para adquirir suficientes vacunas para su población. Japón actualmente solo tiene dosis suficientes para cubrir alrededor del 24.5 por ciento de su población.
Este problema se ha visto agravado por la mala distribución del suministro, ya que algunas áreas tienen demasiadas vacunas mientras que en otras se agotan. La baja tasa de vacunación significa que una gran proporción de la población japonesa es vulnerable a la variante Delta.
JAPÓN ES SÍNTOMA DE UN PROBLEMA MÁS AMPLIO
Los juegos olímpicos son solo una parte de un problema global. La variante Delta ha provocado un aumento en los casos en Europa y en otros lugares, pese a la fuerte campaña de vacunación de su población. Esta situación hace que sea aún más difícil lograr la inmunidad colectiva necesaria para contrarrestar el covid-19.
Existe una preocupación muy real de que un aumento de la variante Delta podría obligar a los países a prohibir a los turistas extranjeros, imponer reglas de cuarentena más estrictas para los viajeros o incluso volver a imponer duras medidas de confinamiento.
Este problema tendrá un impacto enorme en la industria aérea. El sector enfrentó pérdidas de 35,000 millones de dólares en 2020, y muchos pequeños transportistas se vieron obligados a cesar sus operaciones. La industria apostaba por una recuperación en la segunda mitad de 2021 gracias a los esfuerzos de vacunación y una flexibilización de las medidas de cuarentena.
Si los gobiernos se ven obligados a prolongar los cierres, podríamos presenciar más quiebras de aerolíneas o grandes rescates para mantener el sector a flote.
Te recomendamos: Japón y el COI perderían 15,000 millones de dólares si se cancelan los Juegos Olímpicos
Los precios del petróleo podrían estar entrando en un periodo bajista. Si las medidas de confinamiento se prolongan, podría tener implicaciones significativas para el petróleo como materia prima. La demanda de las aerolíneas solo representa alrededor del 7.8 por ciento de la demanda total de petróleo crudo, pero es útil como indicador del estado de la economía mundial en general.
Si continúan las prohibiciones de viaje, las medidas de confinamiento locales también podrían continuar a largo plazo. Según hemos visto, los confinamientos implican menos gente en sus vehículos, mayor inestabilidad económica y retraso en la recuperación económica.
Todo esto tiene un impacto en la economía global y puede provocar otra interrupción en las cadenas de suministro. Si grandes naciones como Japón o el Reino Unido no pueden seguir adelante con sus planes para abrir sus economías, podríamos estar ante otra recesión de la actividad económica mundial.
También lee: Juegos Olímpicos: atletas deberán firmar carta donde aceptan los riesgos del covid-19
Los inversionistas deben abordar el resto del 2021 con cautela. La variante Delta es una variable altamente problemática. Es difícil predecir cómo reaccionarán los gobiernos y la población, pero es posible que estemos entrando en un periodo prolongado de inestabilidad que podría tener un efecto impredecible en el precio del petróleo y otras materias primas.
Esto dependerá en gran medida del éxito del despliegue de las vacunas, ya que esto ayudará a prevenir un colapso de los sistemas de salud locales y permitirá a los gobiernos acelerar el fin del confinamiento. Sin embargo, la escasez de suministro y las variaciones en la velocidad de los lanzamientos de vacunas a nivel mundial pueden dar lugar a la aparición de variantes de covid-19 aún más nuevas. Sin duda, esta incertidumbre alterará los precios de las materias primas a nivel mundial.
Pase lo que pase, el 2021 puede ser un año interesante para los analistas de negocios. N
—∞—
Toni Allen es editor en jefe de Commodity.com. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.