EL CONFINAMIENTO social por la emergencia sanitaria por covid-19 ha provocado que uno de cada dos niños sea víctimas de violencia y uno de cada tres hogares con niños experimente inseguridad alimentaria moderada o severa. Esto sumado a que un niño de cada seis no cuenta con las condiciones adecuadas para estudiar en casa, ello de acuerdo con el Informe Anual 2020 del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México.
“Al inicio de la pandemia se pensaba que los niños y niñas se verían menos afectados que los adultos. No obstante, más allá de los efectos en su salud, el covid-19 ha afectado, sigue afectando y afectará sus vidas muy seriamente”, señaló Christian Skoog, representante de Unicef en el país.
“Ante la emergencia sanitaria, Unicef redobló sus esfuerzos para poder atender simultáneamente su labor regular y los retos en materia de derechos de la infancia generados por la pandemia”, agregó Skoog.
La encuesta ENSANUT 2018 mostró que más de la mitad de los 38.2 millones de niños, niñas y adolescentes en el país habían experimentado disciplina violenta en su hogar que se agravó con el aumento del estrés derivado de la situación que vivieron muchas familias durante el confinamiento.
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De enero a junio, las llamadas al 911 por incidentes violentos aumentaron en 45.8 por ciento en comparación con el mismo semestre de 2019.
Una de las acciones que la organización internacional impulsó para hacer frente a estos retos fue la producción de mensajes de prevención del contagio a covid-19 y materiales de apoyo para aprender a gestionar los retos del confinamiento en el entorno familiar.
“La pandemia por covid-19 ha puesto en riesgo una serie de logros clave obtenidos en México tras años de colaboración entre el gobierno, actores de la sociedad civil y organizaciones como Unicef, por lo que hacemos hoy un llamado al país para unir esfuerzos en favor de cada niña, niño y adolescente”, señaló Skoog.
El cierre de las escuelas obligó a más de 25.4 millones alumnos de educación básica a continuar sus estudios a través del programa “Aprende en casa”. Desde su inicio, Unicef colaboró con la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el fortalecimiento del programa y el diseño de un plan de recuperación de aprendizajes, apoyando a nivel técnico y emocional a 35,000 docentes.
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En tanto que, para la preparación de la reapertura de las escuelas, Unicef desarrolló una plataforma digital para mapear el regreso a las aulas de las 233,163 escuelas de educación básica del país.
También ha participado en la estrategia “Salud en tus manos”, que alcanzará a 845,000 docentes y más de 20 millones de estudiantes cuando se reabran las escuelas.
Pressia Arifin Cabo, representante adjunta de Unicef México, advirtió que será un desafío el regreso a las escuelas por los retos que significa recuperar rutinas y aprendizajes. “Los que han dejado de aprender durante este tipo de crisis difícilmente querrán regresar a la escuela”, lanzó.
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Sin embargo, es necesario habilitar herramientas para impulsar un regreso exitoso a clases cumpliendo con las medidas sanitarias necesarias, además de promover procesos de aprendizaje acelerado que permitan recuperar el tiempo perdido.
Esto sumado a reconocer que existen nuevas maneras de aprendizaje como ocurre con la digitalización de los métodos de enseñanza. Ante ese escenario, el acceso a la tecnología y la capacitación a los maestros son retos en los que aún se debe invertir, explicó Arifin Cabo. N