LA SEXTORSIÓN fue el ciberdelito más reportado ante el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México entre 2020 y lo que va de 2021. Se trata de un ilícito en el que las exigencias más comunes son pedir transferencias de dinero o pago en efectivo para no distribuir imágenes íntimas.
En ese periodo se reportaron 1,647 casos de sextorsión, 981 por fraude en la compra-venta, 276 por phishing, 193 por ciberacoso y 105 por robo de identidad. En total, la dependencia atendió 3,200 reportes a través de su Línea de Seguridad y Chat de Confianza.
De acuerdo con el reporte del Consejo, en el caso de la sextorisión, el 83 por ciento de los casos fue tentativa de extorsión y no se concretó el ilícito. Sin embargo, el organismo recomienda evitar tomarse fotos o videos de contenido sexual, así como evitar compartirlas. Y, en caso de ser víctima de un chantaje de ese tipo, no acceder a las peticiones, dialogar con la familia y denunciar.
La sextorsión es considerada una forma de explotación sexual, en la que una persona es inducida o chantajeada con una imagen o video de sí misma desnuda o realizando actos sexuales.
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El extorsionador se comunica con las víctimas por medio de perfiles falsos en redes sociales. Sin embargo, es un fenómeno que también se presenta entre parejas que compartieron fotos íntimas y que, cuando su relación termina, el acosador amenaza a la víctima con exhibir o distribuir dichas imágenes.
El presidente del organismo, Salvador Guerrero Chiprés, llamó a los usuarios a tomar medidas de prevención para evitar ser víctimas de ilícitos desde redes sociales o sitios web.
“Los delitos por internet se pueden prevenir si como usuarios estamos alerta, evitamos el exceso de confianza al navegar o compartir información por redes sociales y corroboramos la información ante amenazas de supuestas entidades financieras”, comentó Guerrero Chiprés.
Los datos del Consejo Ciudadano revelan que los fraudes en la compra-venta de productos por internet son reportados en 59 por ciento por hombres y 54 por ciento de los casos se consuman. Las principales transacciones involucradas en este delito son las de aparatos electrónicos o electrodomésticos y los vehículos.
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“Los defraudadores apelan a la necesidad de la gente y a una supuesta satisfacción de un bien o servicio a un bajo costo. Las recomendaciones principales son desconfiar de las grandes ofertas y cotejar la reputación del vendedor”, señaló Guerrero Chiprés.
De acuerdo con la información del organismo ciudadano, los reportes por phishing en lo que va de este año suman 152. El año pasado se registraron 124.
En esta modalidad, los ciberdelincuentes buscan apropiarse de información personal y bancaria de la víctima mediante supuestas compras que deben verificar en sitios web y con correos electrónicos de bancos, principalmente. N