El consorte de la reina Isabel II, Felipe duque de Edimburgo, falleció este viernes a los 99 años de edad, sin que se informara de las causas, en el castillo de Windsor, Inglaterra. Había sido sometido a una operación de corazón recientemente y estaba convaleciente.
El Palacio de Buckingham publicó un comunicado real, donde la reina anuncia y lamenta la muerte de su alteza real, y su amado esposo, el príncipe Felipe.
Felipe nació en la isla Griega de Corfú en1921 y tenía ascendencia alemana, era hijo de Alicia de Battenberg y Andrés de Grecia y Dinamarca y pertenecía igual que la reina Isabel II a las más tradicionales familias de la realeza europea.
Las banderas están a media asta y hay duelo nacional, sin embargo no habrá funeral de estado a pesar de que por su título le corresponde, pero fue petición del propio príncipe cuando vivía.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, se unió al duelo y dijo que el príncipe supo ganarse el afecto de varias generaciones de británicos.
Felipe de Edimburgo fue un pilar sólido para el largo reinado de Isabel II, como su esposo y consejero. Y aunque intentó tener vida propia política y social, acabó disciplinándose y cumpliendo su rol como consorte al lado de su esposa.
Sus hijos son Carlos, herero a la corona, la princesa Ana, el príncipe Andrés y Eduardo.
Los recientes escándalos de su nieto Enrique y su esposa Meghan Markle, acusando racismo en la realeza británica, han metido en conflictos a la corona, que igual que en España ha pasado por momentos frágiles ante los embates de los liberales que consideran que ya no es tiempo de reyes y reinas en el mundo actual del siglo 21.