El abogado confió en varios partidos y todos le fallaron. Por eso, pide a los electores su apoyo hacia la figura ciudadana.
Dice que de niño se molestaba cuando descubría que alguien hacía algo mal y se lo tomaba personal. “Siempre tuve sentido de lo bueno y lo malo”. Ahora, con 30 años de trabajo en varios partidos y la sociedad civil, el abogado quiere ser gobernador arropado por el Partido de Baja California.
Nació en CDMX y llegó a Tijuana con su familia de migrantes comerciantes a los tres años, donde estudió derecho en la Autónoma del Estado y vivió por años en El Mirador, un barrio de clase media.
Dice que él como candidato ciudadano ha confiado en los partidos y todos lo han decepcionado, y pide un voto de confianza para que Baja California regrese a un modelo de estado de derecho. La entrevista fue editada por cuestión de espacio.
—¿Cómo llegó al PBC?
—He tenido contacto siempre con el PBC. Estuve en pláticas con Movimiento Ciudadano y me buscaron de la alianza PRI-PAN-PRD, pero ellos quieren proteger la corrupción y de mí buscaban la estructura ciudadana y en realidad no ofrecían una candidatura.
—¿Fue su interpretación?
—Fue real. Me encuestaron en la alianza, salí bien evaluado pero dijeron ‘no te podemos dar la candidatura’. Antes, yo fui uno de los que tenía más posibilidades de ser candidato a presidente municipal de Tijuana por Morena, pero Arturo González compró la encuesta, y él era el menos evaluado de todos. Finalmente coordiné su campaña y quedé fuera del gobierno porque su proyecto era seguir robando.
—¿Y esto se puede repetir en el PBC?
—Aquí tengo plena libertad. Ellos se separaron de la alianza porque prefirieron perfiles ciudadanos. Luego llegó la instrucción desde México por dos empresarios de que tenían que ir aliados y que iba a imponerse una candidata en la alianza, Lupita Jones.
—¿Qué empresarios?
—Claudio X. González y Gustavo de Hoyos.
—¿Y ellos no buscan en forma genuina combatir la corrupción?
—No, ellos piensan ‘quítate Morena para llegar nosotros’. Hay un pacto de impunidad entre Morena y el PAN y será garantizado por Marina del Pilar, con un esposo panista, ella panista, gente de Kiko (Francisco Vega, ex gobernador). Entonces Kiko será el gran ganador de este proceso electoral si no hay un cambio, porque tiene protección de Morena, tendrá protección de la alianza a través de los empresarios, y es amigo de Hank.
—Parece que combatir la corrupción no es rentable. ¿Por qué insiste?
—Es un tema de justicia social. Nuestras finanzas han sido golpeadas históricamente por corruptos, y dejar que sigan me parece deplorable. No es venganza, al país le vendría muy bien que efectivamente se combata la corrupción. Andrés Manuel López Obrador ganó con esa bandera. Y lo que está haciendo AMLO y Jaime Bonilla es abonar a la impunidad. Denle la oportunidad a un ciudadano diferente, que hará un gobierno para ciudadanos.
—¿Por qué le tendrán que creer a usted, que ha respaldado políticos de otros partidos?
—Porque si fuera alguien que buscara una chamba, ya estuviera yo en el gobierno, pero cuando yo veo que no se van a cumplir los compromisos, cuando se rodean de los mismos, prefiero dar un paso al costado.
—Pero usted buscó la secretaría de gobierno con Arturo González Cruz.
—Fue compromiso de él y no cumplió. Pero no me traicionó a mi, traicionó un proyecto de cambio, y mira cómo terminó.
—¿Qué posibilidades tiene el PBC de ocupar posiciones?
—Enorme. Ya tienen un diputado, algunas regidurías, y esto va a crecer, con toda seguridad.
—¿Qué recuerdo atesora de su infancia?
—Era un apasionado de la calle. Jugar al burro castigado, las escondidas. Todos los deportes. Era muy inquieto.
—¿Qué consejo le daría el Carlos niño al Carlos grande?
—Yo creo que me diría que siguiera en lo que hago. Que voy bien. He logrado casi todo lo que me propongo, cuando depende de mi.
—¿Y sus papás a qué se dedicaban?
—Mi papá era comerciante, finalmente ingresó un poco a la política, mi papá fue directivo del PAN y mi mamá al hogar.
—¿En qué colonias creció?
—En varias, pero fundamentalmente en El Mirador, hasta que saqué la escuela de Derecho, en la Universidad Autónoma de Baja California.
—¿Hubo algún episodio de su infancia que lo condujera a su profesión y a su interés por las cosas públicas?
—Siempre tuve un sentido de lo bueno y lo malo, y me molestaba, hacía mías las injusticias.
—Ha dicho que su primera acción sería presentar 50 iniciativas de ley. ¿Por qué?
—Primero hay que restablecer el estado de derecho. Es fundamental que regrese una Secretaría de Seguridad Pública. Somos el único estado que no la tiene. Acabar con la ‘Ley Gandalla’ donde los políticos hacen campaña sin pedir licencia, y uno acá afuera, sin presupuesto.
—¿Y sabiendo todo esto para qué se mete al baile?
—Lo más sencillo es no hacer nada. A veces me dicen, ‘oye, ya estuviste con Morena, los apoyaste y ahora te vas a otra parte’. Pues sí, es que Morena nos falló. Nos falló PAN, PRI y ellos. Entonces, ¿a dónde vamos a voltear? La respuesta es a nosotros mismos, a los ciudadanos.