El inicio de la pandemia del Covid-19 en Aguascalientes, en marzo de 2020, significó para todas las personas dejar atrás la normalidad que conocíamos hasta entonces y adaptarnos a una nueva realidad.
Para la señora Bricia Esperanza Alba Montaño, lo más difícil fue permanecer en confinamiento durante los 12 meses en los que se ha extendido la pandemia. Lo que más extraña, el contacto directo con sus hijos y nietos, un abrazo, un beso, un “te quiero mucho”.
“Lo que más extrañé en este año fue a mis hijos y a mis nietos, que nos los veía más que por media calle, por la ventana, hoy con la vacuna tengo fe de volver a verlos y abrazarlos”, relata después de haber sido una de las primeras personas en recibir la vacuna contra el Covid-19 en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Detrás de sus anteojos y el cubrebocas, los ojos de Bricia expresaban una carga de emociones tras recibir el biológico, que le dará inmunidad para evitar enfermar de gravedad, y por lo tanto, la seguridad para volver poco a poco a la antigua normalidad, esa que tanto añora.
“Hay que tener mucha fe en salir adelante de esta pandemia, todavía nos queda mucho camino, pero ahí vamos a seguir luchando y cuidándonos”.
A pesar de sus 82 años a cuestas, no le importó permanecer más de cuatro horas, esperando pacientemente la aplicación de la vacuna, mientras las brigadas preparaban y organizaban el proceso de inoculación.
“Mi hijo se estuvo aquí desde ayer en la tarde y le tocó ficha, ahorita en la madrugada él se vino y fue por nosotros desde las 5:30 de la mañana. Es algo que me dio mucho gusto y tranquilidad porque mi esposo y yo duramos todo el año encerrados, nada más salíamos para ir con el doctor, con un particular porque nos daba miedo ir al IMSS”.
La única actividad por la que Bricia y su esposo podían salir de su casa, era visitar al médico, pero a pesar de ello, como lo dice su segundo nombre, la esperanza nunca murió.
“Fue muy pesado este año, pero primeramente Dios ya nos dieron una esperanza para salir poco a poquito, con cuidado con todo el protocolo, pero seguimos caminando”, comentó.
“Aún y con la vacuna, debemos seguir cuidándonos”
Víctor Manuel Alatorre Samaniego fue una de las primeras 10 personas en recibir la vacuna en el punto de aplicación de la máxima casa de estudios del estado.
Recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer le dará mayor tranquilidad y confianza para reanudar poco a poco sus actividades cotidianas, pero sin descuidar las medidas de higiene.
“A mí me da mucha tranquilidad, yo voy a continuar con todos los cuidados de higiene, lavarme las manos, usando la mascarilla, aún y cuando reciba la segunda dosis voy a continuar para tratar de erradicar la pandemia y cuidar a mi persona y a mi familia”.
Para don Víctor, la ventaja más importante es no contagiar a su joven hija, pues en su entorno cercano han sido varios los casos de jóvenes que han contraído el Covid-19.
“Entre más gente vacunada, menos riesgo va a haber de contagiar, sobre todo en mi caso, a mi hija que es joven, entonces evitar los contagios y reducir el riesgo; conocidos fallecidos afortunadamente no he tenido, pero sí han sido varios contagiados, sobre todo jóvenes, aunque no requirieron llegar a un hospital”, añadió.
Con rostro de satisfacción, agradece las atenciones recibidas por personal de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, lo que permitió llevar a cabo una jornada organizada y sin sobresaltos.
“Desde las 11 de la mañana pasé y vi que ya se estaban formando, fue así que me acerqué también para formarme, después de tres horas nos dieron las fichas; el día de hoy llegamos a las 6 de la mañana, tomamos nuestro lugar y ya nos pasaron, la verdad para mí ha sido muy fácil, ha sido agradable, a pesar de que como ciudadanos somos complicados para respetar, pero al final estoy feliz de haber recibido ya la vacuna”.
“Es injusto que se repartan fichas un día antes”
Aunque la entrega de fichas de forma anticipada permitió evitar que miles de personas pernoctaran al exterior de los puntos de vacunación en espera de la vacuna, hubo otras que consideraron como inadecuada la estrategia.
Es el caso de la señora Blanca Sánchez, quien tuvo que acudir a la unidad deportiva IV Centenario desde las 5 de la mañana. Para ese entonces ya había decenas de personas formadas en la fila, pues en su mayoría no contaban con las fichas que se otorgaron el día anterior.
“Llegamos a las 5 de la mañana aquí y nos tocó la ficha 580 y todavía faltaban más, llegamos y la fila daba la vuelta, ya había personas esperando; uno de los vigilantes me dijo que había personas desde las 3 de la mañana aquí formadas”.
Ante la falta de información e incertidumbre, cientos de familias se quedaron sin la posibilidad de tener acceso a una ficha desde este lunes.
“Entregaron fichas desde un día antes, para mí eso no es lo correcto porque no se avisó que iban a dar fichas, la vacunación era a partir de hoy, aparte había muchas personas grandes de edad formadas, aguantando el frío, eso no me parece correcto, era demasiada gente la que había”.
Afortunadamente para Blanca, su madre alcanzó una ficha para recibir la vacuna, lo que desde hace meses esperaban con ansias, al tratarse de una trabajadora de un consultorio médico, que podría contraer el virus en cualquier momento.
“Mi mamá se cuida mucho porque trabaja en un consultorio, entonces es indispensable que tenga la vacuna para que ella esté bien, ella ha seguido trabajando para sacar adelante a sus hijos”, agregó.
Por lo anterior, hizo un llamado a las personas de la tercera edad para que acudan a aplicarse la vacuna contra el Covid-19, y que de esta forma puedan reducir el riesgo de contagio.
“Yo sugiero que sí se vengan a vacunar, que no tengan miedo, es una simple vacuna, como la de la influenza”, concluyó.