UN BEBÉ de apenas tres meses de nacido abandonó esta semana el hospital tras haber estado casi toda su corta vida luchando contra el COVID-19, que incluso forzó su ingreso en cuidados intensivos.
Según explicaron autoridades del hospital donde fue atendido, “Petru es uno de los casos excepcionales en los que el COVID-19 ha afectado tanto a un menor”.
El pequeño, nacido en España el 9 de octubre pasado y atendido por COVID-19 en el hospital Vithas de Valencia, presentaba “perfectas condiciones” al nacer, pero al irse a casa con su madre se contagió del coronavirus a través de su hermano, que era asintomático, y tuvo que volver al hospital a los nueve días de vida.
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De inmediato, Petru fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos pediátrica al presentar “inicialmente problemas respiratorios y posteriormente dificultad en la alimentación que ha requerido un complejo proceso de rehabilitación”, explicó el hospital.
El centro sanitario asegura que fue “una situación angustiosa” para sus padres, que “solo podían verlo por videoconferencia (…) hasta que el bebé por fin dio negativo”.
Un video del hospital muestra cómo, tras 70 días de ingresado, todos ellos en la UCI, los padres se llevan a Petru a casa mientras los médicos y enfermeros los despiden entre aplausos.
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A pesar de este caso singular, el COVID-19 afecta con mayor severidad a las personas mayores tanto en España como en todo el mundo.
En España, un 66 por ciento de los fallecidos por esta enfermedad entre mayo y enero son mayores de 80 años y la ratio de mortalidad en este colectivo es del 12.8 por ciento, según las cifras desglosadas por edad del instituto público de salud Carlos III.
En cambio, solo 12 menores de dos años fallecieron de los 21,382 casos positivos detectados en este periodo, de acuerdo con las mismas cifras. N