Cientos de guatemaltecos quemaron este sábado la sede del Congreso en una protesta en la que pidieron la renuncia del presidente, Alejandro Giammattei, tras la aprobación del presupuesto para 2021, el más alto en la historia del país pero que no contempla un aumento de las partidas sociales y por el que se prevé un fuerte endeudamiento público.
El descontento e indignación de los guatemaltecos contra el Congreso y el gobierno de Giammattei están causados por la opacidad de los recursos para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus, por la creación de un superministro para el que se nombró a un joven cercano al gobernante y por el presupuesto para el próximo año.
Según la Agencia Ocote, las personas que incendiaron el Congreso son en su mayoría jóvenes, que fueron dispersados con bombas lacrimógenas.
Después, se trasladaron a la Plaza Central, en donde se encuentran la mayoría de los manifestantes.
Portando banderas azul y blanco del país y pancartas con lemas como “No más corrupción”, “Fuera Giammattei” y “Se metieron con la generación equivocada”, los manifestantes llenaron la plaza central frente al antiguo palacio de gobierno en la capital, según información de AFP.
El Congreso empieza a arder en medio de las protestas contra el gobierno. pic.twitter.com/jDiWMVs6kD
— Ocote (@AgenciaOcote) November 21, 2020
El presupuesto
El Congreso, en su mayoría integrado por el oficialismo y partidos afines, aprobaron esta semana el mayor presupuesto en la historia del país de casi 12,800 millones de dólares, un aumento de cerca del 25% respecto a las cuentas de este año.
La mayoría de fondos están dirigidos a infraestructuras con el sector privado y no prevé aumentar las partidas de salud ni de educación, ni tampoco las destinadas a combatir la pobreza y la desnutrición infantil.
El 59.3% de la población de casi 17 millones de habitantes de Guatemala vive en la pobreza y la desnutrición infantil afecta a casi el 50% de los niños menores de cinco años.
Además de las protestas que ha generado, varias entidades económicas y analistas advierten que es un riesgo que un tercio del presupuesto sea financiado por deuda, como se aprobó.
Adicionalmente, el Congreso aprobó prestamos por más de 3,800 millones de dólares para atender la pandemia por el nuevo coronavirus, aunque solo se ha concedido menos del 15% de esos recursos.
Petición de renuncia
Esta marcha tiene lugar después de que el vicepresidente de Guatemala, Guillermo Castillo, propuso el viernes al presidente Giammattei que ambos renuncien a sus cargos “por el bien del país”, porque “las cosas no están bien” en el Gobierno.
Castillo admitió que tiene “poca comunicación” con el presidente y explicó que no comparte muchas decisiones adoptadas por la administración.
Añadió que no le consultan las cosas, por lo que considera que ambos no están cumpliendo con la función para la que fueron elegidos.
“Con mucha claridad le he manifestado al presidente que las cosas no están bien”, ha incidido en un video publicado en las redes sociales a través de la cuenta de la vicepresidencia.
“Fui elegido vicepresidente y juntos (con Giammattei) prometimos llevar las riendas conforme a la población lo requería, sin embargo, no han sido como se esperaba”, lamentó Castillo.
Para suplir sus puestos en el Gobierno, Castillo ha propuesto que sean “nuevas personas las que vengan a tomar las decisiones más importantes”, que deberían ser elegidas por el Congreso y con el apoyo de la iglesia católica y la evangélica.
Defensa de los presupuestos para 2021
Además de la renuncia de ambos, Castillo pidió a Giammattei vetar los presupuestos de 2021 porque tienen “anomalías”, por lo que debería ser devuelto al Congreso y ser modificado, ha explicado, apelando a “la eficiencia, transparencia y austeridad para no tener más endeudamiento” para esta modificación.
Wait, what's going on in #Guatemala?!
The country is going to erupt in protests this afternoon after a series of long-simmering crises finally hit their boiling point. I'll have an article out at the end of the day, but will tweet context, protest pics, etc in THIS HERE THREAD: pic.twitter.com/IKm4pcl1DX
— Sandra Cuffe (@Sandra_Cuffe) November 21, 2020
Sin embargo, Giammattei defendió los presupuestos para el 2021 y anunció que no los vetará, pese al fuerte rechazo de numerosos sectores sociales, ya que seguir con el presupuesto de 2020 conllevaría más déficit que el propuesto para el próximo año.
Las declaraciones de Castillo, que confirman el distanciamiento entre ambos y las diferencias internas en la Administración, que lleva menos de un año en el poder, no han obtenido, por el momento, no han tenido respuesta por parte del presidente.
Con información de Europa Press y AFP.