La vocera de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, anunció este lunes que dio positivo en una prueba de COVID-19, tres días después de que se reportó la enfermedad en el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En un mensaje en Twitter, dijo que no presenta síntomas, que se aislará y seguirá trabajando de manera remota.
— Kayleigh McEnany 45 Archived (@PressSec45) October 5, 2020
“No hay reporteros, productores o miembros de la prensa señalados como contactos cercanos por la Unidad Médica de la Casa Blanca”, afirmó.
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La Casa Blanca está vinculada a varios contagios. La lista de allegados a Trump infectados va en aumento: su esposa Melania, su asesora Hope Hicks, su jefe de campaña Bill Stepien, tres senadores republicanos y su exasesora Kellyanne Conway…
Además de tres periodistas acreditados. También este sábado se supo que el senador Ron Johnson y Chris Christie, quien ayudó a Trump a prepararse para el debate del martes pasado contra Biden, resultaron igualmente positivos al virus.
El sábado pasado, con decenas de invitados en la Casa Blanca para la postulación de la jueza Amy Coney Barrett para la Corte Suprema, las cámaras capturaron una serie de apretones de manos y abrazos, y la mayoría de los invitados no llevaba barbijo, una práctica evidente entre los republicanos como una señal de lealtad.