Ante el panorama adverso por la coyuntura derivada de la pandemia del COVID-19 por la gran pérdida de empleos, el emprendimiento económico se plantea no solo como una tarea viable, sino necesaria, expresó Carlo Ledezma, expresidente de la Asociación Mexicana de Venta Directa y especialista en temas de emprendimiento.
La micro, pequeña y mediana empresa constituye alrededor del 75 al 78 por ciento de la economía nacional, lo que quiere decir que el 22 por ciento de lo que se produce en México lo generan grandes compañías, conglomerados, muchas veces consorcios multinacionales.
El hecho de que casi tres cuartas partes de la economía la formen esas empresas debe llamar mucho la atención porque generalmente se piensa que los jóvenes emprendedores son el futuro de la nación, cuando en realidad son el presente, y no atender el presente es muy grave, refirió el especialista.
El emprendimiento coloca a los individuos y particularmente a los jóvenes mexicanos en una posición protagonista, en vez de pasiva respecto de lo que pudiese ser la política pública. Esto porque además estamos frente al hecho de que no existe una coordinación entre la academia, el sector privado y el gobierno, y la política pública de la actual administración federal parece ser más de ocurrencias en lugar de obedecer a una política económica de largo plazo, consideró Ledezma.
Expuso que el emprendimiento no es un tema de la obtención de recursos, sino más bien de tener una idea, la disposición para trabajar y entregar valor en el mercado, y hay muchas maneras de hacerlo. Es necesario que los proyectos de emprendimiento “toquen base” con cada una de las instancias, la academia, el sector privado y el gobierno a fin de que se lleven a cabo.
Es preciso señalar –añadió Ledezma– que el gobierno tiene como primer y último mandatos el bienestar de la población y debe apoyar toda iniciativa económica que genere prosperidad para la población. El emprendimiento no es algo que competa exclusivamente a los jóvenes, en realidad comprende a toda la población. Se deben tocar las puertas de las instancias del gobierno federal, pero también se necesita que haya una política que atienda esas iniciativas.
El expresidente de la Asociación Mexicana de Venta Directa precisó que el gobierno debe tener una política de largo plazo que atienda la educación, pero en particular en lo que compete al emprendimiento, generar programas de actividad que apoyen esta actividad y crear una coordinación en los distintos órdenes de gobierno, federal, estatal y local.
Las acciones para impulsar el emprendimiento –resumió– consisten en tocar las puertas de todas las instancias involucradas que deben atenderlas tales como academia, sector privado y los tres niveles de gobierno; dar mayores recursos y mayor capacitación a los proyectos, mediante el soporte para el apoyo en el desarrollo de las habilidades. En segundo lugar hay que “echar la pelota a andar”, crear proyectos y ponerlos a funcionar. Y en tercer lugar es importante tomar en cuenta que una apuesta por el apoyo de iniciativas y proyectos económicos es una apuesta por el tipo de país que queremos, si queremos llegar a ser un país que logre su desarrollo o un país maquilador.