Aunque el ayuntamiento capital y el gobierno estatal de Aguascalientes han declarado más de 274 hectáreas del Bosque de Cobos como áreas naturales protegidas, para favorecer la preservación de las especies vegetales, animales y los hallazgos arqueológicos que ahí se ubican, aún persisten algunos riesgos que podrían atentar contra la biodiversidad que ahí se tiene.
Entre las principales amenazas destacan los desarrollos habitacionales que se construyen en zonas aledañas, así como los tiraderos de escombros y desechos que se siguen dando en áreas muy puntuales de la región.
Al respecto, el jefe de Guardabosques de la Cuenca Cobos-Parga-San Francisco, Miguel Vázquez, señaló que aunque se logró frenar la realización del Fraccionamiento Los Cobos, que pretendía construir alrededor de 10 mil viviendas en la zona más próxima al bosque, aún se mantienen autorizaciones para la construcción de vivienda en otras áreas, como en la zona norte, en donde se colinda con otros fraccionamientos como Fundadores o Reencuentro.
“No deja de haber amenazas, por ahí hay unos desarrolladores que están en terrenos cercanos a los Cobos, yo diría ya que han invadido algunos espacios, particularmente en la zona norte en donde el espacio, por su condición orográfica y sus características geológicas tiene dinámicas particulares y si se construye en la superior, donde se tiene un declive hacia el núcleo de Cobos, por mucho que se construya a cinco kilómetros se va a impactar a la parte de abajo, que de hecho está sucediendo”.
En este sentido, refirió que ya se han comenzado a tener disposiciones de residuos usados en los trabajos de construcción que han terminado en la zona del Bosque de Cobos, lo que compromete la vida de las especies animales y vegetales.
“Ya tenemos residuos de construcción en la zona núcleo, como aguas jabonosas que luego dañan a los anfibios, por ejemplo, que son indicadores biológicos del área, entonces aunque hemos tenido la alegría de ver cómo espacios del bosque se han recompuesto, también hemos viso la tentativa de los desarrolladores queriendo tomar posesiones de la región”, destacó.
Las zonas más proclives a los desarrollos inmobiliarios son la parte norte y poniente, añadió.
“En el norte hay un desarrollo de inmobiliarios que han estado construyendo en otras partes de Aguascalientes, se trata de una empresa muy fuerte, además del poniente, en donde estaba el arroyo San Francisco, ahí se generaron una serie de desarrollos que se autorizaron en su momento, eran zonas de humedales, sitios que tenían una riqueza biológica importante y que en sus procesos constructivos hacen subir mucho el nivel del suelo para evitar que las casas se inunden, pero va a ser algo que va a pasar”.
Otras problemáticas que comprometen los ecosistemas de este punto del sur de la ciudad, son los tiraderos clandestinos de escombro y los incendios.
En el primer caso, Miguel Vázquez señaló que se siguen presentando tiraderos clandestinos al aire libre, principalmente en el acceso norte, que colinda con los fraccionamientos Mujeres Ilustres, Fundadores y Reencuentro.
“Lo que ocurre es que luego los escombros van revueltos con toda clase de residuos sólidos que se generan en la casa, por lo que tiene que haber una regulación más eficaz del transporte de carga, hay gente que alquila su camión para ir a tirar escombro y no hay una revisión de dónde depositar los materiales y muchas veces quedan en la periferia de la ciudad”.
Por otra parte, el jefe de Guardabosques de Cobos afirmó que en lo que va del año se han presentado 30 incendios, de pequeños a grandes, en varias zonas del Bosque de Cobos, que han consumido una extensión estimada de entre 15 y 20 hectáreas, aunque a comparación de las conflagraciones ocurridas en 2019, la cantidad que se ha presentado en esta temporada ha sido menor.
“Este año no ha sido tan fuerte como el anterior, pero ha sido porque hemos reforzado las brigadas contra incendios (…), la cuenca tiene 5 mil hectárea, es muy extensa y de repente tenemos que desplazarnos a zonas más hacia el sur oriente, también en la zona de cañadas que luego es muy complicado atacarlas, pero pudieron haber sido al menos unos 30 en la zona núcleo, de tamaño pequeño, mediano y grandes”.
Por lo anterior, representantes de asociaciones ambientales, ecológicas y activistas conformaron la Alianza Ciudadana por el Bosque de los Cobos, con la que se busca defender la integridad del territorio del bosque, así como procurar su equilibrio ecológico a través de un esquema de red, un trabajo de plan anual, una perspectiva de incidencia de políticas públicas, con enfoque de derechos humanos, una estructura operativa funcional e investigación científica.
A ella se han sumado alrededor de 100 organizaciones, colectivos y especialistas en materia ecológica y ambiental, tales como el Movimiento Ambiental de Aguascalientes, Conciencia Ecológica de Aguascalientes, Colegio de Ciencias Ambientales del Estado de Aguascalientes, Facultad A.C., Bicicálidos A.C., Asociación de Propietarios de El Relicario A.C., Fortaleza Animal, My World México, entre otras.