El pasado 2 de julio la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROESPA) realizó la clausura preventiva de las etapas IV, V, VI y VI-A del relleno sanitario de San Nicolás, en el municipio de Aguascalientes, luego de que se detectaran graves irregularidades en la disposición de los residuos sólidos urbanos, tales como anomalías en la compactación de la basura y en el manejo de los líquidos lixiviados.
Para no afectar la recepción de los residuos de los 11 municipios, la PROESPA permitió la operación de una etapa del relleno.
Sin embargo, hasta el día de hoy siguen sin ser solventadas las irregularidades, por lo que las autoridades estatales ya valoran la clausura total del mismo y la habilitación de un espacio temporal para la disposición de los residuos sólidos urbanos, según indicó el director de Gestión y Política Ambiental de la Secretaría de Sustentabilidad, Medio Ambiente y Agua (SSMAA), Héctor Anaya Pérez.
“El gobernador nos ha instruido realizar estudios para determinar si ha habido contaminación en suelo y en aguas superficiales aledañas al sitio y además tendrá que iniciarse por parte del municipio de Aguascalientes la etapa de clausura y post-clausura de la sexta etapa, y de continuar la incapacidad de la gestión de todo el sistema de limpia, y en particular de la disposición final del municipio de Aguascalientes, el gobierno del estado estaría valorando habilitar un nuevo sitio de disposición final”.
El funcionario estatal coincidió con la denuncia pública realizada por asociaciones ambientalistas, en la que se daban a conocer las condiciones irregulares en las que se encuentra operando el relleno sanitario.
Al respecto, indicó que el mal manejo de los lixiviados (que se derivan de los desechos) se han extendido a otras áreas del relleno sanitario que no están habilitadas para ello, así como a cuerpos de agua superficial y subterránea que se ubican en las cercanías, lo que podría generar graves problemas de contaminación.
“Con la falta de control de los lixiviados más el periodo de lluvias en el que estamos inmersos, con toda seguridad vamos a tener aguas superficiales contaminadas, vamos a hacer estudios para calcular la contaminación del suelo, en aguas superficiales y en aguas subterráneas”, refirió.
De los lixiviados se han detectado concentraciones de metano, que podrían provocar incendios y explosiones, añadió el funcionario.
“La descomposición de forma anaeróbica de los residuos genera algunos gases de efecto invernadero, como el caso del gas metano, que es hasta 21 veces más contaminante que el dióxido de carbono, y vemos como está generándose sin ningún control y esto aumenta el riesgo de explosividad en el sitio, y desde luego el riesgo para poblaciones aledañas”.
De igual forma, Anaya Pérez señaló que desde hace tiempo se han acumulado grandes cantidades de residuos sólidos urbanos que no han sido compactadas, por lo cual se encuentran al aire libre, aumentando la contaminación.
“La Norma Oficial Mexicana 083 establece que se tiene que hacer la compactación a más de 730 kg/metro cúbico y se tiene que hacer la cobertura de los residuos en menos de 24 horas, para evitar la dispersión de los residuos y la contaminación del aire, y ahorita con las lluvias va a aumentar la generación de lixiviados y eso hará un problema mayor”, añadió.
Dichas condiciones se habrían presentado desde el 2018, cuando el ayuntamiento de Aguascalientes no cumplió con la certificación 14001, la cual se debe realizar cada dos años.
No obstante, ha sido en los meses recientes cuando la situación ha empeorado, ya que la empresa Tratamiento y Procesamiento de Residuos Sólidos PIMSA S.A. de C.V., -que se encargará de la construcción y operación del Centro de Valorización de Residuos Sólidos Urbanos- no ha sido registrada ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como encargada del proyecto, por lo que en este momento no pueden llevar a cabo acciones de manejo de residuos en el relleno sanitario.
“Se le dio participación de manera ilegal a PIMSA, dejándole la operación del sitio, siendo que aún no estaba registrada la asociación público- privada ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública y esto vino a derivar en la desatención y en la irresponsabilidad del municipio de Aguascalientes. Hay un contrato autorizado por el Cabildo y por el Congreso, pero no se ha perfeccionado porque esa figura legal requiere el registro y la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y hasta el momento no se ha formalizado ello”.
Por lo anterior, Anaya Pérez aseguró que el relleno sanitario se ha quedado en el limbo, sin ser atendido adecuadamente por el ayuntamiento de Aguascalientes ni por la empresa particular.