Cuando el abuelo de Eduardo Halfon fue prisionero en los campos de concentración de Auschwitz, durante la Segunda Guerra Mundial, conoció a un hombre que le dio la clave para sobrevivir en medio del exterminio del día a día. De ese individuo no se supo su nombre, pero sí su oficio: era un boxeador que entretenía a los alemanes en medio del caos.
La historia de ese hombre fue publicada en una obra que se titula El boxeador polaco, del escritor y profesor guatemalteco Eduardo Halfon, y acaba de editarse en México. La narración se publicó por primera vez en 2008 y se componía de tan solo 100 páginas en un conjunto de seis cuentos. Sin embargo, uno de esos episodios parte de la confesión de un hombre que, después de varios años de silencio, habla de aquel número que llevaba tatuado en la piel.
El cuento “El boxeador polaco”, que lleva el mismo título que el libro, resulta ser el corazón del libro no solo por la imagen de la portada, sino que se ha vuelto casi el centro de una serie de siete libros que se escribieron después de su primera edición, hace 12 años.
“Todo se ancla en ese relato basado en la experiencia de mi abuelo y de un boxeador en Auschwitz. Mi abuelo era polaco y estuvo prisionero en su paso por toda la guerra y, ahí, le salvó la vida un boxeador”, dice el autor de la obra en entrevista con Newsweek México.
Tras la primera edición del libro, cada uno de los cuentos se volvió un relato nuevo que dio paso a libros como La pirueta (Editorial Pre-Textos, 2010), Monasterio (Libros de Asteroide, 2014), y Oh, gueto, mi amor (Páginas de Espuma, 2018).
A decir del autor, cada novela que deviene de El boxeador polaco no sigue una línea en específico, cada historia es independiente de los relatos de ese libro, escritos con total autonomía.
“Cada cuento es como un planeta dentro de un sistema solar. Cada uno es independiente, pero relacionado con su entorno. No hay ningún orden o novela autobiográfica narrada en una serie de cuentos”, agrega.
Te puede interesar: “Mi ilusión es que el lector halle algo de sí mismo en mis libros”: Guillermo Arriaga
Desde que se publicó, El boxeador polaco ha extendido sus brazos y llegado a otros países traducida en idiomas como el inglés y el japonés, y aunque no es un libro que genere altas ventas, el encanto arriba con el lenguaje narrativo del autor.
Para Halfon, el éxito de este libro bien se podría definir, en términos de culto, “porque no es un libro de grandes ventas y todavía sigue siendo un libro bastante secreto, un libro muy literario, es decir, se vuelve un libro para un grupo reducido de lectores”.
UN AUTOR QUE NO CREE EN LA INSPIRACIÓN
“No creo en la inspiración”, responde Eduardo Halfon al preguntarle de dónde viene la iluminación para escribir una serie de cuentos cuyo corazón de la historia, como él lo llama, es el significado de la serie numérica que a su abuelo le tatuaron en un campo de concentración.
“Escribir es un trabajo que tiene su dificultad cerebral de vencer ciertos bloqueos, de resolver una frase que no funciona, de resolver un cuento que está cojo, pero es un oficio, es tu trabajo. Hay pequeños placeres en resolver una frase, en encontrar una palabra novedosa, en haber logrado un cuento que se sostiene, ver que tus cuentos se leen o recibir lecturas emotivas, pero es como cualquier otro trabajo, los placeres y disfrutes están en los pequeños logros”, añade.
Además lee: Tres libros: Stephen W. Hawking, Philip K. Dick, Nicolás Artusi
Para Halfon, el escribir un libro de esta naturaleza no fue una decisión, pues él solo escribe cuentos. Cada uno individual e independiente. Sin embargo, se percató de que cada texto se relaciona entre sí sin la intención ni planificación ni inspiración para escribirlos: “Simplemente me dejo llevar hacia donde esos cuentos quieren ser contados”, agrega.
En México, El boxeador polaco empieza a circular a casi 12 años de su publicación original, que si bien ha tenido notable aceptación en España, para Halfon “el tiempo en literatura tiene sus propias reglas, no todo sucede rápido ni cuando queremos que suceda”.
GUATEMALA VUELTA HISTORIAS
El escritor no solo coloca en las páginas de El boxeador polaco a un hombre guatemalteco que atraviesa una serie de paisajes y situaciones, sino también lleva al lector a andar por Guatemala desde las historias de otros personajes que componen esta serie de cuentos.
Por ejemplo, en la obra nos hallamos con un abuelo polaco que cuenta por vez primera vez la historia del tatuaje que lleva en el antebrazo; con un joven indígena maya que se encuentra en medio de estudios, obligaciones familiares y el amor por la poesía; y con una jipi israelí que espera tener respuestas a experiencias alucinógenas en Antigua Guatemala.
“Con mi obra me manejo más personal, intuitivo y solitario —remata Halfon—. Porque mis editoriales no son de grandes ventas, no es a presión. Voy a mi ritmo y a mi manera, con cierta libertad y no pienso en asuntos de mercado cuando escribo. Mis cuentos son un género que no vende y breves, es mi estilo, y debo ser fiel a él. Eso es el oficio, lograr que el lenguaje tenga fluidez, es mucho trabajo”.
Con autorización de la editorial Libros de Asteroide y de Eduardo Halfon, Newsweek México te regala un fragmento de El boxeador polaco.
Clic aquí: