El virus que provoca la COVID-19 es capaz de propagarse por toda una sala de hospital en solo 10 horas, según la nueva información recopilada por investigadores del University College de Londres.
El estudio publicado en Journal of Hospital Infection el mes pasado examinó la rapidez con que una cepa de virus se propaga en ambientes de hospital entre las precauciones tomadas para esterilizar con regularidad las superficies y usar equipo protector personal. En vez de usar el SARS-CoV-2, el virus que provoca la COVID-19, los investigadores dijeron en un comunicado de prensa el lunes que usaron un fitovirus para imitar cómo el coronavirus nuevo actuaría sin poner en riesgos innecesarios a los pacientes del hospital.
Después de que los investigadores colocaron el virus en el riel de una cama de hospital en el Great Ormond Street Hospital de Londres en una habitación diseñada para pacientes infectados con la COVID-19 y otras enfermedades contagiosas, ellos dijeron que el virus se propagó a 41 por ciento de todas las ubicaciones de muestra dentro de la sala después de 10 horas, y a 59 por ciento de todas las ubicaciones de muestra al paso de tres días.
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“Nuestro estudio muestra el papel importante que tienen las superficies en la transmisión de un virus y cuán crucial es adherirse a una buena higiene manual y limpieza”, dijo la investigadora Lena Ciric en el comunicado. Aun cuando el fitovirus mostró que podía propagarse con rapidez con solo existir en una superficie que los trabajadores de salud tocaban de manera rutinaria, Ciric comentó que un caso humano activo de COVID-19 permitiría que trazas del virus se propagaran aún más rápido cuando los pacientes experimentaran síntomas como estornudos y tos.
“Nuestro sustituto fue inoculado una vez en un solo sitio, y se propagó a través de las superficies tocadas por el personal, los pacientes y visitantes”, dijo Ciric en el comunicado. “Sin embargo, una persona con SARS-CoV-2 dejará el virus en más de un sitio, a través de toser, estornudar y tocar superficies”.
Según el estudio, los investigadores hallaron evidencia del ADN del fitovirus en 86 por ciento de todas las áreas clínicas que analizaron después de tres días. Para el quinto día, la presencia del virus en el hospital empezó a disminuir.
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Aun cuando las visitas a habitaciones de hospital y salas de emergencia disminuyeron a nivel nacional en Estados Unidos, muchos estados empezaron a permitir que reanudaran las cirugías electivas en semanas recientes cuando se redujeron las restricciones que se impusieron para disminuir la propagación del virus. Dado que Estados Unidos y otros países anticipan una segunda oleada de casos y la Organización Mundial de la Salud confirmó el martes que la capacidad de los pacientes asintomáticos de transmitir el virus todavía es motivo de preocupación, las herramientas que tienen los profesionales de la salud para restringir el virus y evitar su propagación —incluidas rutinas básicas como esterilizar superficies y usar equipo protector como cubrebocas y guantes— siguen siendo importantes.
“Limpiar y lavarse las manos representan nuestra primera línea de defensa contra el virus”, dijo en el comunicado la coautora Elaine Cloutman-Green. “Este estudio es un recordatorio importante de que los trabajadores de salud y todos los visitantes de un ambiente clínico pueden ayudar a detener su propagación mediante una higiene de manos estricta, limpiar superficies y el uso apropiado de equipo protector personal”.Los investigadores del University College de Londres no respondieron a la solicitud de Newsweek de más comentarios al momento de la publicación.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek