El artista plástico Francisco Benjamín López Toledo murió la noche de este jueves a los 79 años de edad, confirmó su familia.
Escultor, pintor, y grabador, luchador social, ambientalista, promotor cultural, protector del patrimonio cultural y del medio ambiente, Toledo fue reconocido como el artista mexicanos más importante del país, además en su legado deja la creación de instituciones culturales y proyectos vanguardistas.
“El arte está de luto” escribió el presidente Andrés Manuel López Obrador en su cuenta de Twitter, “Ha fallecido el maestro Francisco Toledo, oaxaqueño, gran pintor y extraordinario promotor cultural, auténtico defensor de la naturaleza, las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo. Descanse en paz”, agregó.
Nació en Juchitán, Oaxaca, el 17 de julio de 1940, fue el cuarto de siete hijos al que hoy, a partir de las 23:30 horas, se le realizará una ofrenda en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, que él fundó.
“Toledo usa la modernidad y la vanguardia de otras civilizaciones, en particular la europea, para producir sus obras y muestra un sentido de lo fantástico muy desarrollado al crear criaturas extraordinarias e inimaginables, con colores llamativos, ojos saltones, así como la mezcla de la condición humana y animal sin jerarquías”, escribió el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) en julio pasado para conmemorar su cumpleaños.
El de la lengua pegajosa, Tamazul, Gatos, Lady Caracol llega tarde a Palacio, Almohada –conformada por varias piezas-, Árbol hechizado, Teodora y su corte, son solo algunas de sus obras.
En 2014, el artista mexicano diseñó y voló 43 papalotes con rostros de los 43 estudiante de Ayotzinapa como una forma de exigir justicia.
“Como a los estudiantes de Ayotzinapa los habían buscado ya bajo tierra y en el agua, enviamos los papalotes a buscarlos al cielo”, dijo al diario El País en una entrevista en 2015.
En la introducción del libro, Obra gráfica para Arvil, Carlos Monsiváis lo describió como “un excéntrico, el primitivo que funda instituciones culturales, el pintor cultivado que se asume como parte del fluir de la naturaleza”.
“No soy adivino, pero creo que la realidad de este país no cambia (…) La realidad del país es cada vez más dramática”, declaró el artista a la AFP, en agosto de 2017, al ser cuestionado sobre la violencia criminal que golpea a México y que plasmó en muchos de sus trabajos.
El INBAL destacó su carácter “entrañable”, su gran legado artístico y su “ética contestataria ejemplar”.
“Condolencias a su familia, amigos y comunidad artística”, agregó en un mensaje difundido en redes sociales.
“Caminaba surcando, caminaba sembrando, caminaba exigiendo: caminaba floreciendo. Cada paso de Toledo germinaba”, tuiteó, por su parte, la ministra de Cultura de México, Alejandra Frausto.
Una exposición titulada “Toledo Ve”, que se exhibe actualmente en un museo del sur de Ciudad de México y que explora el universo creativo del artista, recopila más de 600 piezas, abarcando desde artículos de la vida cotidiana, bocetos y prototipos hasta obras múltiples y piezas únicas.