Durante 2019, el gobierno del estado proyecta la construcción de tres pasos a desnivel en Av. Aguascalientes –o Segundo Anillo- para consolidar el proyecto de flujo continuo vehicular, ubicándose en los cruces con Av. Las Américas, Av. Mariano Hidalgo y Av. Salvador Quezada Limón, este último cuyas obras iniciaron el pasado domingo.
En este punto, se reubicarán 72 árboles: 39 pirules, 12 cedros piramidales, 10 mezquites, 4 cedros, 3 tuyas, un cedro limón, una paraíso, una jacaranda y una casuarina.
Pero no serán los únicos ejemplares vegetales que serán retirados para dar paso al proyecto de movilidad, ya que en el próximo paso a desnivel, de Av. Aguascalientes y Mariano Hidalgo, se talarán 138 árboles, sin que se señale si serán reubicados en otras áreas del estado, de acuerdo al Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) presentado por la Secretaría de Obras Públicas a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), consultado por Newsweek Aguascalientes.
Las especies presentes en la zona donde se construirá el paso a desnivel corresponden a: 64 eucaliptos, 32 casuarinas, 17 pirules, 12 grevilleas, 6 jacarandas, 4 ficus, 2 truenos y un paraíso. Todos de una altura de entre dos y ocho metros.
En el caso de los 64 eucaliptos, se encuentran en condiciones de poca sanidad vegetal, además que son especies alelopáticas que evitan el establecimiento de otras especies vegetales nativas, se incluye en el manifiesto.
Además de las obras del paso a desnivel, el proyecto contempla la construcción de un colector pluvial, para mejorar el flujo del agua de lluvia en la zona.
Por lo anterior, la inversión estimada es de 147 millones de pesos. De esa cantidad, se destinarán 500 mil 800 pesos para obras de compensación de la flora que será removida del sitio.
El paso a desnivel contará con cuatro carriles de circulación continua y un ramal a desnivel para conectar Av. Mariano Hidalgo a Av. Aguascalientes Poniente, como se muestra en la siguiente imagen:
¿Habrá reforestación compensatoria?
El documento incluye el Programa de Manejo Ambiental las acciones que se habrán de llevar a cabo para la compensación del daño ecológico que se generará con la construcción del paso a desnivel, así como la indemnización que deberá cubrir el gobierno del estado en montos económicos.
De esta forma, se señala que por cada árbol de los 138 que se retirarán del lugar, se reforestarán cinco árboles más, con un importe económico equivalente a los 82 mil 800 pesos.
Se incluye también un pago de 120 mil pesos anuales para el mantenimiento de las plantas nuevas, por un plazo de cuando menos dos años.
Finalmente, se agregan 178 mil pesos para el costo de las labores de reforestación, mantenimiento, ahuyentamiento y rescate de la fauna, así como el costo de la disposición de residuos vegetales.
Cuestionan ambientalistas las características de la obra
Entrevistado sobre el tema, el ambientólogo y consultor ambiental Antonio Pérez García, señaló que se tendrá que los efectos de las medidas de mitigación y compensación ambiental podrían llevar cuando menos un año, para determinar si dieron resultados positivos.
“La experiencia nos ha dicho que no se llega a cumplir al 100% con lo que se dice en el programa de vigilancia ambiental, y esto desgraciadamente recae en la poca vigilancia que se tiene de las obras, porque al final de cuentas, nadie de los constructores o de obras públicas que se vayan a mitigar los impactos ambientales de esta obra, y tendremos que esperar cuando menos un año para ver si dieron resultado las medidas de mitigación”, subrayó.
Comentó que además del retiro de los árboles, otro impacto ambiental a considerar son las descargas del agua del colector pluvial, que podrían afectar el cauce de la presa de El Cedazo.
“El impacto ambiental más fuerte que tiene la obra es la remoción de los 138 árboles y, que en todo caso, también se puede afectar la calidad del agua con las descargas del colector pluvial hacia la presa de El Cedazo, porque nadie te puede garantizar que esa agua vaya a ser cristalina o pura, y va a acarrear residuos físicos y químicos de la calle, desde aceites hasta la basura”.
Pérez García cuestionó el proyecto de movilidad del gobierno estatal, en el que se busca priorizar el uso del automóvil, en lugar de crear políticas públicas más sustentables.
“Creo que la mejor forma de solucionar problemas que tanto nos aquejan, como la movilidad, es haciendo inversiones y políticas públicas en acciones que en verdad sean útiles y solucionen el problema y no sólo traten el tema de medio ambiente como un tema secundario”, finalizó Pérez García.