El Consejo Local del Instituto Nacional electoral concluyó sus trabajos ordenados por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la ley que emana de su artículo 41. El proceso electoral atendió la elección que renovara las autoridades de los once ayuntamientos que integran el Estado de Aguascalientes. El Sistema Nacional de Elecciones, es sin lugar a dudas, un orden colaborativo que comparte responsabilidades de la administración electoral entre una autoridad nacional y las autoridades de cada una de las entidades federativas. En la sesión del día 28 de junio del año en curso, me refería de esta manera al cumplimiento de 3 etapas primeras del PEL 2018 – 2019.
“Las elecciones nos dejan grandes lecciones, la pasión política y los procedimientos electorales se concentran en un breve tiempo para aspirar, competir, ganar o perder, bajo reglas que han posibilitado que los votos transiten a gobiernos, alternados, satisfactorios, legítimos, concordantes con el Estado de derecho.
La asignatura pendiente, ¡no le demos vueltas!, no es el procedimiento electoral, es la democracia de calidad, poco le hemos abonado, un detalle, no es un tema exclusivo del administrador de elecciones, es un tema que nos convoca, nos comunica y nos debe unificar a toda la sociedad mexicana. Perdemos el sentido de la historia, perdemos el sentido de la política, se la dejamos a los políticos y éstos la subrogan al márquetin, la propaganda, las encuestas.
Los sujetos del poder político tienen calidad universal y libre, nadie se opone. Lo vivimos el pasado 2 de junio, en el municipio de Aguascalientes, solo votó el 33 % del cuerpo electoral. El problema a resolver es cómo incrementar su nivel de participación en la deliberación de los asuntos públicos. Giovanni Sartori nos enseña que debemos entender el gobierno mediante la discusión, quiere decir, en el desarrollo de las democracias aumenta el número de personas que discuten, este es el reto de gobernantes y de gobernados, la fórmula es fácil: ¿cómo discutir correctamente? Discutir entre ciudadanía no frente a robots que encarnan el misterio del mal. La democracia no es demoscópica, ni la democracia griega es ejemplo, no fue incluyente, fue de hombres; a las mujeres, los ancianos, los enfermos, los mandó al coro. Algo nos recuerda a Weber la democracia de líderes es nuestro episodio cotidiano.
Los partidos políticos en los sistemas democráticos gozan de una posición central en la política, en la sociedad, en las instituciones. La democracia induce transparencia de las actuaciones políticas, previene del abuso de poder, el sistema político es abierto y posibilita la experiencia acumulada. En la esquina de enfrente, esa pedagogía se somete a una lucha entre partidos, los partidos en el gobierno protegen su poder vía el clientelismo. La democracia virtual, la nueva vida compartida no comparte la regla de oro: la mayoría como decreto en los asuntos públicos. Esta regla transita por las avenidas de la tiranía de la mayoría. Esto nos lleva a inferir una contradicción entre los intereses individuales y el interés colectivo. Se tensa la famosa regla de oro con el Estado, la Constitución, la Democracia, el Derecho.
La eficiencia y eficacia con los límites temporales del mandato de las urnas establece una diferencia entre el plazo transitorio para el que se eligen los gobiernos y el plazo que requiere una planificación de los asuntos del Estado. La acción política del Estado necesita la coordinación de muchos factores internos y externos, además de largos tiempos para poder realizarse.
Se trata de una razón de Estado, gobiernos multidisciplinarios de largo aliento con capacidades de alto nivel, independientemente de quién gobierne y su partido, en su caso. Se requiere amor por la patria, dignificar el Derecho constitucional de la planeación y las políticas públicas.
Recordemos a Tocqueville, la relación entre democracia e igualdad. La igualdad produce estabilidad social cuando descarta diferencias intolerables. Ésta a sido bandera apasionada de partidos políticos en su lucha por la simpatía electoral, sus promesas son un ejemplo típico, cuando el interés del partido político se pone por encima de los intereses generales de la sociedad, desaparece la igualdad.
El Consejo Local, los Consejos distritales, el Servicio Profesional electoral, el cuerpo laboral especializado del INE en Aguascalientes ha cumplido, lo hicieron con dignidad y con humildad; la primera, con el cumplimiento del procedimiento electoral, el mísero detalle de la democracia, se honraron los principios de legalidad, imparcialidad, certeza, independencia, máxima publicidad, objetividad, mediante las virtudes de la relación alta dirección y ejecutividad; la segunda, con humildad realizaron los procedimientos del Sistema Nacional de Elecciones en sentido colaborativo para la autoridad electoral local, los indicadores señalan cumplimiento deontológico del más alto nivel.
Felicitamos a las consejeras y consejeros del consejo General del Instituto Estatal Electoral, a sus trabajadores, especialmente a la fina dirección del consejero presidente, Luis Fernando Landeros Ortiz.”