Fobias hacia la diversidad sexual
La heterosexualidad, es decir, la atracción sexual y afectiva hacia personas del sexo opuesto, es en general la única forma permitida de vinculación para las personas que defienden los roles de género tradicionales. Es común que las personas que asumen dicha postura tomen actitudes de rechazo hacia individuos que manifiestan formas distintas de relacionarse. De esta reacción hostil surgen las fobias.
Una fobia es…
Un conjunto de creencias, opiniones, actitudes y comportamientos de agresión, odio, desprecio, ridiculización, entre otros, que se producen contra las personas: homosexuales, lesbianas, bisexuales, trans (transexuales, transgénero y travestis), intersexuales, queer; lo que genera, como resultado, la homofobia, lesbofobia, bifobia, transfobia, intersexfobia, queerfobia.
Crímenes de odio
México ocupó el segundo lugar en crímenes por homofobia en 2017, superado tan solo por Brasil. En años anteriores, no obstante, alcanzó el primer lugar. La organización Letra S, defensora y vocera de los derechos de las personas de la diversidad sexual, publicó en 2015 un informe en el que dio cuenta de que, entre 1995 y 2015, se cometieron 1,310 asesinatos por odio homofóbico en nuestro país. El grupo de edad más afectado es el de las personas entre los 18 y 39 años. El sector que más bajas muestra es el de los varones homosexuales (1,021 decesos), enseguida de las personas trans (265) y en último lugar, las mujeres (24).
En Latinoamérica, los crímenes de odio hacia las personas trans son la causa de que esta población tenga una esperanza de vida de tan solo 35 años.
“Patologización” de la diversidad sexual
Consiste en calificar determinados comportamientos como enfermizos: cuando se trata de conductas sexuales, estas etiquetas se vuelven diagnósticos que sirven para manifestar desaprobación, rechazo y exclusión del mundo “normal” a aquellas personas con cuya sexualidad se está en desacuerdo. Estas nociones medicalizadas no exigen que sea un profesional de la medicina, pues han permeado toda la cultura y para expresar su diagnóstico solo se requiere ignorancia, prejuicios, machismo y las fobias hacia la diversidad sexual: homo, les, bi y transfobia.
Haters en redes sociales
Las personas intolerantes, que llevan a cabo ataques físicos o verbales contra individuos de la diversidad sexual, se engloban en la categoría de haters: aquellos que odian, sobre todo dentro de las redes sociales.
Lee: Mapa de la homofobia
PREGUNTAS MÁS FRECUENTES
¿Se puede elegir ser lesbiana, gay, bisexual o ser heterosexual?
No. Los seres humanos no pueden elegir su orientación sexual. En la mayoría de las personas, la orientación sexual simplemente aparece durante el desarrollo del niño o adolescente sin que haya, general o necesariamente, ninguna experiencia sexual previa, detonante o motivadora. Así que la orientación sexual no es una cuestión de elección.
¿Es posible que a través de una intervención o una terapia se cambie la orientación sexual o la identidad de género de una persona?
No. La orientación sexual o la identidad de género de una persona no pueden cambiarse. Los intentos de cambiar la orientación sexual de una persona suelen acarrear violaciones a los derechos humanos y causar graves traumas. Como ejemplos pueden citarse las terapias psiquiátricas destinadas a “curar” (sic) a las personas del mismo sexo que se sienten atraídas mutuamente, así como la llamada “violación correctiva” de las lesbianas perpretada con el objetivo expreso de “enderezarlas”.
¿Por qué se celebra un día del orgullo LGBT+, pero no uno del orgullo heterosexual?
Los heterosexuales no son asesinados por su identidad de género ni por su orientación sexual, el matrimonio entre ellos es legal en todos los países del mundo y, en general, cuentan con una amplia gama de derechos que a las personas de la diversidad sexual les es negada. El orgullo de la población LGBT+ es una postura política frente a la vergüenza que en distintas culturas, a lo largo de la historia, se le ha pretendido inculcar por ser diferente. Es caer en cuenta de que ser LGBT+ no es razón alguna para avergonzarse, ni para sentir culpa; es simplemente, parte de la riqueza inherente a la diversidad humana y es una razón para celebrar.
Lee: ¿Qué significan las siglas LGBTTTIQA?
¿Qué hay respecto a la pedofilia y los homosexuales?
No existe evidencia que permita sostener que entre homosexuales, bisexuales o cualquier otra persona de la diversidad sexual, la probabilidad de abusar de menores sea mayor que entre los heterosexuales. De hecho, en la práctica se ha observado que parte importante de los abusadores no posee una orientación sexual adulta u orientada a uno u otro sexo.
¿Corre peligro el bienestar de los niños por rodearse de personas LGBT+ o por tener acceso a información sobre diversidad sexual apropiada para su edad?
No. Aprender acerca de las personas que son LGBT+, o pasar tiempo con ellas, no influye en la orientación sexual o en la identidad de género de los menores ni perjudica su bienestar. Es vital que todos los jóvenes tengan acceso a una educación sexual apropiada para su edad a fin de que puedan tener relaciones físicas saludables y respetuosas y protegerse contra las infecciones de transmisión sexual. La negación de esa clase de información contribuye al estigma y puede causar que los jóvenes LGBT+ se sientan aislados y deprimidos, lo que obliga a algunos a abandonar sus estudios y contribuye a aumentar las tasas de suicidio.