La austeridad republicana implementada por el gobierno federal no impidió que, del primero de enero al 21 de marzo de 2019, la Secretaría de Bienestar haya contratado a 17 mil 621 servidores de la nación.
De acuerdo con la solicitud de información 0002000040319 efectuada a la citada dependencia, cada una de las personas incorporadas a la dependencia tiene un salario de 10 mil 227 pesos mensuales, cuyos recursos proceden del capítulo mil.
De tal forma que al mes, la institución que encabeza María Luisa Albores canaliza 180 millones 33 mil 757 pesos al pago de estos trabajadores, lo que en un año significan 2 mil 160 millones 405 mil 84 pesos.
Los servidores de la nación se encuentran adscritos a la Unidad de Coordinación de Delegaciones bajo la dirección de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún y requieren únicamente de estudios “básicos” para obtener la plaza.
Sus funciones consisten en: “solicitar y recopilar información sobre las condiciones sociales de las personas entrevistas”; “completar la información demográfica y geográfica de acuerdo a las entrevistas realizadas” y “guardar y custodiar la información del material recibido y registrado en los dispositivos electrónicos para generar el censo Bienestar, así como a rendir los informes de las actividades realizadas y/o de los servicios desarrollados mensualmente o cuando sean encomendados”.
La respuesta a la solicitud de información firmada por la directora de Análisis e información institucional de Bienestar, María Eugenia López García, establece que las personas adscritas a este trabajo carecen de prestaciones y tampoco se les asignan viáticos.
Así también, en el contrato versión pública, de la cual posee una copia Newsweek México se precisa que la vigencia del documento es mensual, de tal forma que se renueva constantemente, estrategia utilizada para evitar que los trabajadores acrediten antigüedad.
Y aunque el salario neto por cada uno de los servidores asciende a 10 mil 227 pesos, el importe que les otorga la Secretaría de Bienestar es de nueve mil 266.42 pesos, esto debido a la retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Dentro de su contrato, estos trabajadores firman una cláusula de confidencialidad, que establece: “no divulgar a terceras personas, por medio de publicaciones, informes o cualquier otro medio, los datos y resultados que obtenga con motivo de la prestación de los servicios”.
Así también los responsables de realizar los censos Bienestar están contratados bajo el sistema de honorarios, por lo cual no obtienen ninguna cotización para su fondo de ahorro.