*‘Lala’ duda que sus patrones asuman el costo, que no es tan barato y crea obligaciones
Desde hace más de 7 años, “Lala” trabaja limpiando casas en la ciudad de Chihuahua, cobra por su trabajo 300 pesos a cada patrón y hay días en los que su jornada le permite acudir a tres casas.
Ella, como cientos de mujeres en México, es candidata a entrar al programa piloto de incorporación de personas trabajadoras del hogar instrumentado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para garantizar sus derechos laborales.
Según informó el director de Vinculación Institucional del IMSS, Adalberto Méndez López, el programa pretende proteger a las personas que prestan los servicios de aseo, asistencia y demás actividades propias o inherentes al hogar de una persona o familia.
Pueden trabajar para uno o varios patrones –detalló— y vivir o no, en su lugar de trabajo; para lograrlo se instrumentó un programa piloto de 18 meses en el que se pretende llegar a 2.4 millones de personas que están en esta situación laboral.
El mecanismo de registro es digital a través de la página http://www.imss.gob.mx/, donde aparecen los pormenores del programa y una calculadora de las aportaciones que tanto el patrón como el trabajador tendrían que realizar para acceder a los todos los beneficios que otorga el IMSS, tales como guarderías, incapacidades, seguro por invalidez y vida, jubilación y demás.
De acuerdo con los estudios realizados por la institución en México, el rango salarial para las personas trabajadoras del hogar es mínimo de 4 mil pesos y hasta 16 mil pesos, en cuyo caso las cuotas oscilarían entre los mil 37 pesos, de los cuales el trabajador aportaría 94 pesos y el patrón 942 pesos.
Eso es si tuviera un solo patrón y en caso de ganar 4 mil pesos al mes. En el caso de las personas con el rango más alto del salario (16 mil pesos), la aportación del trabajador sería de 412 pesos y 2 mil 250 el aporte patronal para hacer un total de 2 mil 662.
Lala, por ejemplo, gana al mes cerca de 15 mil pesos (en un mes de mucho trabajo), de los cuales tendría que desembolsar 384 pesos y dividir entre sus patrones, 2 mil 141 pesos, según los días que acude con cada uno de ellos para lograr un total de 2 mil 526 pesos para estar inscrita en el programa.
“Pues a mí sí me gustaría y me conviene tener seguro, pero no creo que mis patrones quieran pagarme más para que yo pueda estar en el seguro, ni tampoco comprometerse así conmigo porque en este trabajo hay muchos cambios”, comenta al respecto.
Platica que en varias ocasiones, incluso ha tratado de negociar con sus empleadores que tienen negocios para que la registren en su planta laboral, aunque ella la les pague directamente las aportaciones, pero ni así ha logrado acuerdos favorables.
“Finalmente logré que una familiar me diera de alta como su empleada y le pago como mil 200 pesos para Seguro e Infonavit, pero es la única posibilidad que tengo de poder pensionarme algún día”, indicó.
Adalberto Méndez López, señaló que este es un programa piloto para el cual tienen considerado un periodo de 18 meses para la implementación y 3 años para el proceso de formalización, que incluirá la regularización en los salarios, la garantía del instituto para cubrir a esta nueva población de derechohabientes y demás requisitos de instrumentación del programa.
De acuerdo con el funcionario, en este programa no sólo contemplan la integración de trabajadoras de limpieza, sino choferes, jardineros y todos aquellos que de manera permanente son contratados para prestar servicios en el hogar.
No se precisó, si al integrar a las personas con oficios al Seguro Social, también empezarán a pagar impuestos por sus honorarios.